jueves, 2 de febrero de 2012

Reseña Critica sobre el Libro: “La ciudad sumergida, Aristocracia y plebe en Lima, 1760-1830” de Alberto Flores Galindo


El Autor:
«... no hay que buscar la verdad en ningún lugar que no sea todo. Cada producto social y cada actitud, la más íntima, la más pública, encarnan alusivamente esa verdad. Una anécdota refleja toda una época lo mismo que una Constitución política. (Sartre)».
Flores Galindo, fue uno de los intelectuales peruanos más prolíferos y contestatarios de su época, asociado a la generación de Mayo del 68´ estudió  Historia en la Pontificia Universidad Católica del Perú y se Doctoró en L´ecoles des hautes etudes en Sciences Sociales de París, gracias a una beca del gobierno francés tuvo el placer y el privilegio de conocer a historiadores como Fernand Braudel y Pierre Vilar, su director de tesis fue el Italiano Ruggiero Romano.
Tuvo una gran influencia de la escuela de Annales, como su capacidad para la interdisciplinariedad de las ciencias sociales, su trabajo en archivos y otras fuentes, la importancia a las mentalidades el desarrollo del devenir humano. Flores Galindo es un historiador autodenominado Marxista, pero siempre abierto a la necesidad de una producción, no solo bajo el amparo del materialismo histórico, sino con el apoyo de todas las formas rigurosas de hacer historia: un trabajo efectivo e intenso en los archivos, la utilización de fuentes cuantitativas como forma vital de la investigación histórica, la microhistoria como una manera de esclarecer el papel que representan las clases más oprimidas. Como expone en el libro, La ciudad Sumergida, a pesar de la separación de clases tan clara que realiza desde el título, Aristocracia y plebe en Lima, es en el texto donde nos muestra que, no solo es el rostro de la masa, sino la gama tan intensa y colorida de personajes que se hallan en esta urbe condenada a la decadencia.
Flores Galindo fue un intelectual comprometido de los que tanto habla Sartre, un intelectual convencido de la posibilidad de un cambio social y político en un país con una identidad tan compleja, que se avergüenza de sí mismo y de sus raíces, de un Perú dividido entre investigadores de lo Indigenista y de lo Hispánico, un Perú dividido entre la urbe y lo andino, donde los rostros de los personajes que se exaltan en un libro que caracteriza de una forma simple la sociedad Limeña de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, un libro que nos ayuda a entender el Perú del siglo XXI: sus prácticas, sus diferencias y sus conflictos.
Para qué es la historia sino para interrogar el pasado y poder entender el presente; y fue Flores Galindo uno de los mejores interrogadores del pasado peruano y lo hace en su tesis con la que optó, en 1982, al título de Doctor, luego de diez años de grandes esfuerzos entregó, Aristocracia y plebe en Lima, 1760-1830.
Su obra:
Lo que publicó Flores Galindo durante su corta vida fue prolífero, ya en su tesis de grado de la facultad se notaba su preocupación por la lucha de clases, por ese otro oprimido y la importancia de hacer historia desde la trinchera de los de abajo; la latente necesidad de darle rostro a esa masa sin forma y oscura que merece que su historia sea contada, su primer trabajo, “Los mineros de la Cerro de Pasco, 1900-1930, un intento de caracterización social”, Lima 1974.
Podemos nombrar sus trabajos orientados a diferentes matices del ámbito social e investigativo de la historia peruana, en “Arequipa y el sur andino” se  interna en el regionalismo en un territorio muy cerrado del Perú, en “Apogeo y crisis de la Republica” caracteriza el momento político y las diferentes corrientes que proliferan en Perú desde 1895 hasta 1932, en la Ciudad Sumergida realiza una caracterización de la vida cotidiana de los personajes del Perú de finales del siglo XVIII, y en “Buscando el Inca” se ubica en el controversial tema de la identidad peruana y andina, la utopía del imaginario indigenista y las corrientes que se vierten sobre este tema.
Así se puede continuar enumerando todo lo que se conoce de este historiador que antes de buscar respuestas, trató siempre de hacer preguntas, preguntas que crearan controversia, buscando generarla y trabajando temas que no se habían tratado mucho en su país; preguntas que deriven en nuevas investigaciones y que indagaran, que interrogaran el pasado, abriendo un poco la puerta a un presente aun indescifrable en un país que aún busca su identidad como nación.
La Ciudad Sumergida (Aristocracia y plebe en Lima, 1760-1830).
 Esta obra fue el producto del trabajo de diez años de investigación, para optar al título de doctor de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París, con el título, Aristocracia y plebe en Lima, 1760-1830 está dividida en tres partes, la primera es una contextualización del entorno político, social y económico de la época, es decir de los movimientos sociales que se difuminaban, con los económicos y con la corona; las cadenas de comercio y como éstas afectan, no solo a los grandes comerciantes, sino a toda una maraña de personajes inevitablemente entrelazados por las relaciones económicas de dependencia y monopolio; se centra en la importancia de la agricultura, de los diferente cultivos y la prosperidad o crisis por la que se tambalea un sistema tan débil como el del agricultor en Perú para el siglo XVIII. Trata el problema con el trigo, el auge y la posterior crisis que dejaría a Chile como principal productor de este grano gracias a las manos de los mercaderes que controlaban no solo el flujo sino la producción y el intercambio de estos productos.
Básicamente la primera parte se encarga de contextualizar la obra, es decir instalar la problemática en una temporalidad, en una caracterización superficial de  la sociedad de las relaciones políticas y económicas, y por ultimo ubicarnos en el espacio peruano especialmente la urbe y su relación con el espectro andino. En la última parte de esta subdivisión el autor se adentra en la caracterización de la Aristocracia, sus características culturales sociales, su forma de ver el mundo; lo político, su manera de relacionarse con las formas de control como ejercerlas y hacerlas cumplir; su relación con la plebe, su configuración del mundo alejado del otro de ese otro extraño, como ese otro era un bien, porque más allá de las riquezas, de la tierra, poseer un ser humano era el máximo símbolo de poder y ostentación.
El ideal mercantil y nobiliario, la consecución de riqueza y el afianzamiento como una clase emergente que llevaría la batuta de Lima hasta su decadencia y posterior evolución.
La segunda parte del libro está más enfocada en desentrañar el mundo limeño de la época, realiza una caracterización de los esclavos, de la plebe y de los indios, aunque realiza una separación de cada categoría; con el trascurrir del texto se ve claramente que no hay una nítida diferencia y que la plebe abarca a todos los que estaban fuera de la administración y de la aristocracia mercantil tan solo hay una diferenciación entre el tipo de plebe que se podía ser en lugar de bandoleros, o  solo tenderos o jornaleros, todos eran peligrosos en una ciudad que bullía al calor del maltrato, los monopolios y una brecha infranqueable entre los poderosos cada vez más ricos y los otros cada vez más miserables.
En esta parte se diferencia claramente que la discordia de castas, no es sólo entre blancos y el resto, sino dentro de los de abajo también se halla latente este fenómeno, se separan el negro del indio y de los demás, el indio es por si solo una raza que no desea contaminarse de las demás y menos de sus prácticas, creando un constante resentimiento contra el esclavo.
La plebe son todos los que no son Aristócratas o ricos mercaderes, son el resto que compra y vende su trabajo y su vida por unos cuantos pesos para poder sobrevivir, esta masa de rostros y prácticas tan diferentes llega a representaciones que van más allá de prácticas religiosas y buscan la libertad por diferentes medios; la representación más común es la caracterización de Hobsbawn del bandolero[i], el bandido libre de cualquier control social y en el Perú de la época es un síntoma del malestar de una sociedad en decadencia y en crisis.
En síntesis la segunda parte trata de la vida de los esclavos, la plebe y los indígenas, y durante el desarrollo del capítulo no solo se caracterizan los personajes, sino que las relaciones, las estructuras y los procesos por los que pasan se convierte en el hilo conductor, además la utilización de casos para la introducción en varios temas hacen que el papel de éstos sea nítido y tome un rostro, no solo como una masa sin rostro solo con denominación, para convertirse en personas que hacen parte de la historia y del presente del Perú.
La última parte del libro es sobre el final de la época, a través de una coyuntura se rompe el orden establecido y se empieza a evolucionar a otro, conservando muchas prácticas de la estructura anterior y otras van desapareciendo en el surgimiento y apogeo de los movimientos independentistas que no aparecen en una Lima realista con una plebe incapaz de representar de forma colectiva y eficaz sus deseos de libertad y una aristocracia que prefirió entregar casi todo su capital en favor de la causa realista que preservaría su poder económico y social.
En esta parte final del texto se muestra como el miedo y la animadversión constante entre los dos actores iniciales, la aristocracia limeña y la plebe, en el motín del 5 de julio antes del ingreso de las fuerzas independentistas a Lima, como el último suspiro de un orden que cambiaría en algunos aspectos vitales, en miras de la configuración de la República, la parte final se centra en las formas de control y de representación de unos y otros personajes a través de la fuerza predominante en un proceso colonial, la violencia como representación de venganza, deseo, libertad, poder e incluso amor; la violencia como símbolo de represión, como signo de control y de rebeldía, la violencia es la mediadora entre los opresores y los oprimidos como el pan de cada día.
De este modo el libro es un testimonio de un Perú en pleno proceso de cambio social, económico, político e incluso religioso, que brinda la oportunidad de observar los diferentes rostros de una época cataclísmica, llena de violencia.
Cierre:
El libro es un aporte fundamental a la historiografía latinoamericana debido a la caracterización que realiza de la sociedad limeña en todos los aspectos  de la vida diaria, de los personajes, los matices, los grises, esos espacios en blanco en la historia, la urbe latinoamericana que se diferencia mucho de las demás siendo Perú como todos los demás centro urbanos, de administración política, económica y religiosa del imperio español, en una  temporalidad de interés para los investigadores de la historia, ese periodo que precede a las fuerzas independistas, esa crisis del siglo XVIII que se ve en Castilla y en todas sus colonias, las reformas Borbónicas, las nuevas formas de control y  aplicación del poder, toda la representación de Perú en una época en que el malestar generalizado contra la corona, se evidencia por casi toda Latinoamérica, este libro es de vital importancia para entender las diferencias a grandes rasgos de una Latinoamérica diversa y plural del siglo XVIII. Este libro abre las puertas del pasado diverso de una región, a un presente igual lleno de matices y colores que no se pueden denominar bajo una sola consigna, sino bajo muchas; no es solo una voz la que nos habla desde el pasado, son tantas y en tantos tonos, es el oficio del historiador escucharlas, diferenciarlas y darles vida a todas por igual.
Bibliografía:
Flores Galindo, Alberto. La ciudad Sumergida (Aristocracia y plebe en Lima, 1760-1830). Lima: Sur casa estudios del socialismo. Incluido en sus Obras Completas, Vol. III. 2011


[i] Tomado del Capítulo V Rostros de la Plebe de: Flores Galindo, Alberto. La ciudad Sumergida (Aristocracia y plebe en Lima, 1760-1830). Lima: Sur casa estudios del socialismo. Incluido en sus Obras Completas, Vol. III. 2011


Escrito por: Farid Alexander Naranjo Aguirre. Medellin, 25 de enero de 2012

sábado, 11 de junio de 2011

“LA ILUSTRACION Y LAS CORRIENTES HISTORICAS”


INTRODUCCION:

Este trabajo está  orientado a sentar las bases de la teoría histórica, cimentar las definiciones y analizar las diferentes posturas y los diferentes puntos de acercamiento a la disciplina histórica durante la época de la ilustración a través de los diferentes historiadores, pensadores y filósofos.

El objetivo principal de este trabajo es realizar un claro acercamiento a la teoría de la historia, a las diferentes posturas filosóficas y al análisis histórico de estas, es decir plantear las bases para el desarrollo de las demás corrientes que fueron influenciadas por los movimientos de la filosofía de la historia durante la ilustración, trataremos de definir el periodo de la ilustración, el sujeto o el ser ilustrado, la historia como disciplina que nos interesa y por ultimo una aproximación a las definiciones epistemológicas del estudio de la historia.

QUE ES LA HISTORIA.
La historia durante la ilustración tiene dos representantes que marcarían los ecos de su devenir y sus visiones a través de la historia, son Rousseau por Francia y poco después el alemán Herder, con quienes empezaremos nuestro viaje por los diferentes pensadores de la época y sus definiciones o nociones de historia.

Para Rousseau, quien se caracterizó por ser un gran observador de la naturaleza, el proceso histórico no se puede explicar por el simple devenir de los grandes hombres, el pueblo se manifiesta y debe hacerlo, además este pensador siempre fue un amante de la libertad como fin supremo, añorando la libertad del pasado de los hombres primitivos y este mirar al pasado para moldear el presente fue una de las bases que permitió elaborar la historiografía del Romanticismo.
La visión de la historia de Herder era más moderna y dinámica, la percibía como un proceso a diferencia de los filósofos de la ilustración, que la interpretaban con una visión estática de la misma. Para Herder la historia es un proceso de desarrollo de la humanidad, diferente y diversa para cada una de las culturas nacionales, otro punto interesante es la definición de humanidad, que para este pensador es,  “...razón y equidad en todas sus formas y en todos los asuntos humanos”.

¿Que es la historia para Kant? La historia es un desarrollo progresivo de las disposiciones originarias del género humano en su totalidad. La filosofía de la historia kantiana plantea en qué medida, en qué condiciones y hasta qué punto la historia, en cuanto evolución de la comunidad humana, puede llevar a cabo la realización del fin supremo, que es un fin moral: la realización de la libertad como bien supremo (realización implícita en la tercera disposición). La historia humana, para la realización de este fin propio del hombre, sigue un plan semejante a un plan de la naturaleza. La historia es la ejecución de un " secreto plan de la naturaleza". Kant habla de la historia como historia universal en sentido cosmopolita (sociedad de ciudadanos del mundo) y la acción practico política ha de organizarse en este sentido, comportando la mayor realización de la libertad. La historia que se ocupa de la narración de estos fenómenos nos hace concebir la esperanza de que, si ella contempla el juego de la libertad humana en grande, podrá descubrir en él un curso regular. Los hombres y los pueblos al perseguir cada cual su propio propósito, siguen como hilo conductor la intervención de la Naturaleza. No hay otra salida para el filósofo, ya que no puede suponer la existencia de ningún propósito racional propio de los hombres y en todo su juego, que trata de descubrir en este curso contradictorio de las cosas humanas alguna intervención de la Naturaleza, para que valiéndose de ella, le sea posible trazar una historia de criaturas semejantes, que proceden sin ningún plan propio conforme a un determinado plan de la Naturaleza. El hombre quién ha elegido este estado actual, ya que el anterior no le satisfacía, por lo tanto él sólo es responsable. Por lo dicho, sólo aquélla representación de su historia que le haga ver al hombre que no tiene porque echar la culpa a la Providencia de sus males, le será provechosa y útil para su instrucción y perfeccionamiento. Y tiene que imputarse a sí mismo toda la culpa de los males que se originaron del abuso de su razón.
Johann Fichte alumno adelantado de Kant quien ideó tres propuestas que cambiaron la visión de la historia, así: la primera es que la tarea del historiador es comprender la época en que vive y no conservar el pasado, la segunda es que cada periodo de la historia tiene un carácter peculiar que lo diferencia de los demás y la ultima es que las ideas o conceptos fundamentales de varios periodos sucesivos forman una secuencia lógica , porque cada concepto conduce necesariamente al siguiente y ayuda a construir el proceso histórico, la palabra construir es la que mas define la mentalidad idealista, el proceso se construye mediante una estructurar que consta de tres fases: tesis, antítesis y síntesis.
Para Fichte el espíritu divino y no el humano es el director y organizador de la historia como en Kant y la providencia o el Geist de Hegel.
Otro de estudiante que recoge no solo las concepciones de Kant sino también las de Fichte y este le da un tono aun mas idealista concibiendo el proceso del mundo y de la historia como una larga ruta desde Dios y hasta Dios las etapas de esta ruta son el pecado y la redención, por que en una primera etapa el ser humano cae y en la siguiente se redime y regresa al creador.
Continuando con la corriente de idealista de la ilustración alemana nos encontramos con Novalis, llamado Von Hardenberg, también llamado el profeta del Romanticismo pensaba que tanto la filosofía como la investigación de la naturaleza y la literatura pueden elevarse para alcanzar una unidad superior, lo que podríamos llamar una concepción de la historia, esta mirada afecto en gran medida la manera de pensar y escribir historia.
Antes de encontrar a Hegel como el gran idealista nos encontramos con la concepción de historia como evolución del historiador Juan Bautista Vico quien sugiere que la historia es un quehacer de naturaleza peculiar, la describe como un tipo de conocimiento en que las cuestiones acerca de las ideas y acerca de los hechos no son susceptibles de distinción, la historia es creación del hombre y por eso el se puede acercar al estudio de esta. La idea de evolución se ve presente en la idea del movimiento de espiral que tiene esta ya que aunque puede volver al punto de partida, esta vuelta implica siempre un recoger y absorber en cierta manera lo sucedido es decir hay una evolución que supone cambio y la mayoría de las veces superación.

Hegel.
Para este filósofo máximo representante del idealismo alemán la historia es la marcha del hombre hacia la libertad y la idea de libertad es la meta por alcanzar que se realice en el fin último de la historia. Hegel en camina sus ideas sobre la historia desde muchas perspectivas así:

1. La historia como cambio, dice que la conquista de la libertad es el fin máximo y dicha libertad, no solo es adquirir mayor conocimiento ni dominio de la naturaleza sino también el desarrollo de la razón moral.
  • La historia surge como variación, es el relato del cambio que se deja notar en los individuos, en los pueblos y en los Estados.
  • En la historia de la muerte brota la vida; es decir que aunque alguna cosa pasan o desaparecen otras resurgen de las cenizas de las anteriores.
  • Cada pueblo histórico cumple su misión, es decir pasa por ciertas etapas y luego el declive y la despacio de la historia universal.

2. Naturaleza e historia so dos mundos distintos y se excluyen.
  • La naturaleza se remite a un entorno cíclico, como las estaciones los días el sol siempre sale y la noche llega en algún momento.
  • Existe por el contrario el sol de la razón. La historia nunca se repite, lo que la caracteriza es su evolución, por esto la vida de la sociedad no se representa por círculo sino por espiral como dice Vico.

3. Temporalidad y progreso. Hegel introduce la dimensión de temporalidad, al denotar que la Historia se desenvuelve en espiral, Hegel esta seguro que el Geist (El espíritu) se manifiesta en el tiempo.

4. El método Empírico y la parcialidad del historiador. La realidad histórica dista de ser perfecta y avanzar, es el producto de grandes y continuos esfuerzos.

5. La reflexión Histórica.
La base del trabajo del historiador es la razón para descubrir el mundo para llegar al contenido de la historia hace falta ver con los ojos de la razón.

6. La dialéctica.
 Un proceso dialectico es más que un simple método de pensar en la forma como se manifiesta la realidad, cuando se presenta una idea inmediatamente aparece la contradictoria y se produce una fusión entre las dos. Esta evolución dialéctica se produce en tres fases Tesis, Antítesis y Síntesis.

7. La astucia de la razón: “Hegel imagina un plan oculto que escapa a la conciencia de los seres humanos, pero contribuye  a alcanzar la libertad, finalidad absoluta de la historia”. Para Hegel la historia es una gran tragedia llena de pasiones traiciones olor y odio, y define tres grandes actores el primero son los malhechores lo que en nuestro tiempo llamaríamos las minorías,  el segundo actor es el hombre ordinario o las mayorías y por ultimo están los grandes hombres.  Sobre estos grandes hombres la historia nos muestra, según Hegel, cambian su felicidad para contribuir a la realización de la historia.
La historiografía en Hegel, busca reivindicar el mundo de las cosas concretas con el del pensamiento, es la razón es la capacidad  de descubrir averiguar y expresar y se manifiesta por medio del lenguaje, y así como el individuo nace con un lenguaje y lo utiliza, también nace inmerso en ciertas condiciones históricas.  
Lo que Hegel nos trata de decir es que la razón actúa en la historia, para entender cómo se da este proceso, Hegel distingue tres clases principales de historia o, más bien, de Historiografía:
  1. La historia inmediata es decir la descripción de los hechos y acontecimientos que el historiador tiene frente a sí.
  2. La historia reflexiva.
Escribir historia se justifica por que se traduce en un intento por transformar la conciencia de quien la escribe, es decir “el historiador que merece ese nombre lleva a cabo un esfuerzo continuo por averiguar como debe escribirse”.
Se trata de dotar a la historia de significado para  que los hechos y acontecimientos se traduzcan en la comprensión de la cultura de un pueblo.
  1. La filosofía de la historia es “el alma que dirige los acontecimientos mismos” es decir la razón de ser de los acontecimientos. Lo importante de la vida no es la obra individual sino la contribución a un pueblo.

Para terminar las definiciones de historia según los texto podemos decir primero que el texto de Antonio Soto, define la historia universal primero como la típica historia euro centrista desde donde se derivan y a través de la cual se sopesan todas las demás culturas, pero este tipo de historia menosprecia y elimina las demás historias reduciendo su valor a cero, es decir que el texto reivindica las demás culturas que no deberían estar fuera del rango de un historiador y que la forma de demarcar este tipo de enseñanza esta errada y la forma de hacer historia universal debe cambiar y valorar la historia de todas las culturas por igual, no solo los ganadores pueden continuar escribiendo la historia y es un función del historiador critico reivindicar a todos los pueblos y culturas por igual.
En el último texto sobre el libro del profesor Fontana encontramos nuestra última definición de historia como: “la historia trata en realidad de los grandes problemas que afectan a los hombres y  a las mujeres que viven en sociedad. Esos problemas son del pasado, pero también del presente y, previsiblemente, de un futuro al menos inmediato, es decir que la historia deja de ser una actividad de reflexión, investigación o especulación sobre el pasado para pasar a ser un equivalente del tiempo”

¿QUE ES LA ILUSTRACION SEGÚN KANT?

 La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!: he aquí el lema de la ilustración. La pereza y la cobardía son causa de que una tan grande parte de los hombres continúe a gusto en su estado de pupilo, a pesar de que hace tiempo la Naturaleza les liberó de ajena tutela (naturaliter majorennes); también lo son que se haga tan fácil para otros erigirse en tutores. Es tan cómodo no estar emancipado. (Kant. ¿Qué es la ilustración? 1.784) 
Para Kant es la liberación del hombre y aceptar su mayoría de edad además de su participación directa en la vida racional y el desarrollo de la historia como agente principal de esta.

QUE SIGNIFICA SER UN ILUSTRADO.

Ser sujetos ilustrados significa ser sujetos capaces del ejercicio de libre pensamiento, que no quiere decir cualquier pensamiento, sino el de llevar adelante la crítica de las instituciones en términos de examen permanente de las prácticas que ellas generan y los comportamientos que propician.
Para Kant ser ilustrado es aceptar su mayoría de edad y estar consciente de su capacidad y su responsabilidad  para acceder al conocimiento dentro de un tiempo en que se supone la libertad, es decir Si la libertad está dada por naturaleza, si los hombres pueden ser libres, entonces deben ser libres. Negar el uso público de la razón, es negar la libertad. Y el alcance de esa prohibición no es individual sino social. El ser ilustrado era un valor social.

¿QUE CONCEPTOS SON BASICOS EN LA CONSTRUCCION EPISTEMOLOGICA DE LA HISTORIA?
Conceptos:
  • Historia.
  • Critica
  • Tiempo histórico
  • Estructuras
  • Filosofía
  • Historiam rerum gestarum
  • Historia res gesta.
  • Conciencia histórica 
  • Anacronismo
  • Objetividad
  • Subjetividad
  • Espacio
  • Racionalidad
  • Investigación
  • Fuentes
  • Temporalidad
  • Tesis, antítesis y síntesis.
  • Deducción / inducción
  • Cultura
  • Pasado presente y futuro
  • Diacronía/sincronía

BIBLIOGRAFIA.
TEXTOS:
  • La construcción del idealismo.
  • En qué consiste pensar históricamente.
  • Algunas reflexiones acerca de la enseñanza de la denominada historia    universal de Antonio Soto Ávila.
  • Que es la ilustración de Kant.
  • La idea de una historia universal en el sentido cosmopolita de Kant.
Por: Alexander Naranjo, junio 2011

FERNAND BRAUDEL:


(Lunéville-en-Ornois, 1902 - París, 1985) Historiador francés. Nacido en un pueblo fronterizo cerca de Alemania que le brindó una visión más amplia del mundo, como otros grandes pensadores y maestros como Lucien Febvre y Henry Berr, el primero creador de Annales junto a Mark Bloch y el segundo de la Revue de Synthèse historique.
Cursó estudios universitarios en la Universidad de la Sorbona (París) y en la Ecole Practique des Hautes Etudes (Escuela Práctica de Altos Estudios), de la cual llegó a ser director. Consiguió a los veintiún años, en 1923, el título de agregado. Marchó a Argel a practicar la docencia e inmediatamente se enfrascó en una tesis doctoral bajo la dirección de Emile Bourgeois, catedrático de la Sorbona.

Perteneciente a la misma corriente historiográfica que M. Bloch y L. Febvre, participó en la dirección de la revista Annales. Fue partidario de una historia total que integrase todos los elementos de las diversas ciencias sociales y del estudio de los fenómenos de larga duración, con especial atención al medio geográfico y a las estructuras económicas y sociales. Entre sus obras destacan El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II (1949), Tesis Doctoral que redactó durante su tiempo como preso de guerra, Civilización material, economía y capitalismo, ss. XV-XVII (3 volúmenes, 1967-1969), El Mediterráneo (1978). Miembro de la Academia Francesa en 1983.
Las duraciones:
Braudel considera la pluralidad de las duraciones y decide descomponer la historia en tres planos escalonados:
El tiempo de la larga duración, el tiempo de la media duración y el tiempo de la corta duración así:

La corta duración o el tiempo del acontecimiento:
El tiempo corto es el que afecta a los acontecimientos, a la medida de los individuos, a la vida cotidiana. Es el tiempo del cronista y del periodista. Esto, independientemente de la transcendencia histórica que tengan. La caída del muro de Berlín, por ejemplo. Es la historia de los acontecimientos, que no suelen tener en cuenta las estructuras económicas y sociales en las que tienen lugar.

La media duración: 
El tiempo medio es la duración de la coyuntura. Este tiempo está plagado de acontecimientos. Sin embargo, es también un lapso breve caracterizado por el movimiento, y que se desarrolla durante la vida de una persona. Como por ejemplo una crisis económica, la transición española o una guerra. La variedad de duraciones efectivas es mucho mayor.
El tiempo largo o la larga duración: 
Es el que corresponde a las estructuras, aquellas realidades históricas que permanecen por debajo de los acontecimientos y de las coyunturas y que no se modifican con un sólo acontecimiento. Permanecen durante varias generaciones. En estas condiciones se crean Estados, países, etc., como el franquismo, el comunismo en Rusia, pero también modos de entender la sociedad, la política y las relaciones económicas. Los cambios de una estructura a otra son lentos y afectan a multitud de acontecimientos importantes, por lo que no es fácil determinar con exactitud y definitivamente cuándo comienzan y cuándo acaban
. También son de larga duración los modos de producción y las edades históricas. Estas estructuras permanecen por debajo de cambios de Estado y creaciones de países. Son los tiempos del Antiguo Régimen, la Edad Antigua o la época capitalista. El movimiento es muy lento, si bien está determinado por situaciones coyunturales. En realidad instituciones creadas en otras épocas pueden perpetuarse más allá de ellas: como la familia, la Iglesia, el Ejército, etc. Aunque cambian su naturaleza para dar respuesta a los nuevos tiempos. Parece que lo que más lentamente cambia son las estructuras mentales, y las formas de interpretar y comprender el mundo, que incluye desde la religión a la filosofía, pasando por los mitos, la literatura, el arte, etc.
Larga duración     -------------   Estructuras
Mediana duración -------------   Coyunturas
Corta Duración   --------------   Acontecimiento

Las estructuras
Según Braudel “Una estructura es indudablemente un ensamblaje, una arquitectura, pero, más aún, una realidad que el tiempo tarda enormemente en desgastar y en transportar (...). Están dotadas de tan larga vida que se convierten en elementos estables de una infinidad de generaciones (...) Se presentan como límites (envolventes, en el sentido matemático) de los que el hombre y sus experiencias no pueden emanciparse. Braudel hace especial énfasis en la coacción que ejerce en las estructuras de pensamiento de un colectivo la geografía, y enfoca agudamente, aunque  lamentablemente de manera sucinta, los ‘encuadramientos mentales’, como ‘prisiones de larga duración’. Estas grandes estructuras constituyen para los hombres de una época, una base de apoyo, un equilibrio cuya más leve modificación  afectaría de manera profunda y decisiva todo un cosmos (Braudel, F,. 1970: 71).  El hombre es prisionero, desde hace siglos, de los climas, de las vegetaciones, de las poblaciones  animales, de las culturas de un equilibrio lentamente construido del que no puede apartarse sin correr el riesgo de volver a poner todo en tela de juicio. “
Para el historiador no existe la estructura, sino las estructuras; que son los fenómenos  geográficos, ecológicos, técnicos, económicos, sociales, políticos, culturales, psicológicos que permanecen constantes durante un largo periodo o que no evolucionan, sino de una manera casi imperceptible.
Las coyunturas son fenómenos más cercanos al tiempo medio como una curva de precios, una progresión demográfica, el movimiento de salarios, las variaciones de la tasa de interés, la hegemonía de un partido como la liberal de 1930.
El acontecimiento o historia «episódica» del «individuo», la historia «evenemencial»!! Es la historia explosiva del momento  del evento.


Modelos interpretativos
Según Braudel: “Los modelos no son más que hipótesis, sistemas de explicación sólidamente vinculados según la forma de la ecuación o de la función; esto iguala a aquello o determina aquello. Una determinada realidad sólo aparece acompañada de otra, y entre ambas se ponen de manifiesto relaciones estrechas y constantes. El modelo establecido con sumo cuidado permitirá, pues, encausar, además del medio social observado – a partir del cual ha sido, en definitiva, creado - otros medios sociales de la misma naturaleza, a través del tiempo y del espacio. En ello reside su valor recurrente.
Estos sistemas de explicaciones varían hasta el infinito según el  temperamento, el cálculo o la finalidad de los usuarios: simples o complejos, cualitativos o cuantitativos, estáticos o dinámicos, mecánicos o estadísticos.”
Los modelos interpretativos son instrumentos de conocimiento e investigación, actúan como sistemas de hipótesis y pueden ser más o menos perfeccionados o simplemente artesanales diseñados por cada investigador.
Estos sistemas de hipótesis construidos por el historiador, actúan como modelos de explicación, diseñados por cada historiador para diferentes problemas, están sólidamente vinculados que ponen de manifiesto las relaciones estrechas y constantes entre los fenómenos, para Braudel un buen modelo es aquel que es capaz de ir cada vez más lejos en la explicación de lo real.
Fernand Braudel  (1902- 1985)
“Braudel como docente e intelectual alienta a una nueva generación de historiadores, a pensar en grande, a trabajar y a renovar, también a rebelarse contra formas de hacer la historia que se hacen viejas….”

Bibliografía:

Braudel, Fernand. El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II, México (D.F.), Fondo de Cultura Económica, 1953. Traducido por Mario Monteforte Toledo y Wenceslao Roces.
Braudel, Fernand. La Historia y las ciencias sociales, Madrid, Alianza, 1968.
Aguirre Rojas, Carlos Antonio. Fernand Braudel y las ciencias humanas, Barcelona,  Montesinos, 1996.
Corcuera, Sonia. Voces y silencios en la Historia, Siglos XIX y XX. México, Fondo de Cultura Económica, 1997.
           

 Por: Alexander Naranjo

Municipio de Antioquia orígenes y caracterización en el año 1890. Una mirada a tres aspectos: educación, la prisión y la colonización del camino de occidente.




Introducción:

Este trabajo se centró en tres aspectos de vital importancia en la vida de cualquier ciudad que nos pueden brindar las caracterizaciones de sus relaciones internas y externas, de sus mentalidades y las relaciones sociales, políticas y económicas para cualquier momento.

El trabajo se orientó a realizar una síntesis del origen, la ubicación geográfica y de la gente que ha ido poblando el municipio de Santa Fe de Antioquia. Los tres puntos vitales de esta investigación son, primero la educación: quienes daban los cursos, que materias se cursaban que instituciones, existían en la época y cuál era la importancia del curso de religión y de la materia en la vida diaria.

La segunda parte desarrolla la temática de la cárcel de la ciudad y su problemática delincuencial: tipos de crímenes, la fluctuación en el lapso de un año, cómo cambiaban los criminales y la caracterización de los delitos de la sociedad antioqueña para el momento.

Por último se abordó la mentalidad antioqueña, su interés colonizador, la manera en que se proclamó y se llevó a cabo esa necesidad de utilizar la tierra en bien próspero, no sólo de los habitantes de la región, sino de los nuevos colonizadores que le devolvieran a su tierra y a la ciudad su gloria.

Orígenes.

Antioquia fue fundada el 4 de diciembre de 1541 por el Mariscal Jorge Robledo quien en su avanzada en búsqueda de la mítica Arvi fundó la población de “Antiochía”, Antioquia, luego en 1542 en el mes de octubre debieron trasladar la población al valle de Nore, donde estaba ubicado otro pueblo, el de Santa Fe. En 1573 la villa de Santa fe fue invadida por los habitantes de Antioquia quienes cansados de guerrear con los indios abandonaron la población y dejaron la ciudad en ruinas. En 1584 el rey Felipe II por real cédula separó a Santa fe de la provincia de Popayán y la integró a la de Antioquia proclamándola su capital “Santa Fe de Antioquia”.

Santa fe se ha caracterizado por ser un municipio con la marcada mentalidad del antioqueño, de empuje, visionario, excelentes negociantes y trabajadores; se erigió como el primer poblado de esta parte de la Nueva Granada, un pueblo que creció rápidamente gracias a todas las fustes colonizadoras que llegaban en busca de oro y de un mejor porvenir, pobladores orgullosos con marcadas características conservadoras, que aun hoy se encuentran en la región[1].

La unión entre las creencias religiosas y el desarrollo de la ciudad está marcada en todos los niveles, la gran cantidad de templos, el arte popular orientado a la exaltación de la vida de los santos, la educación dirigida por los monjes y por la iglesia católica, la importancia de la religión entre las materias que se brindaban, los colegios solo para formar sacerdotes que se instituyeron en la ciudad y la arquidiócesis presente en todas las esferas sociales, políticas y económicas de la región. Se puede afirmar sin temor a equivocarnos que hacen parte de la mentalidad de avanzada y conservadora de los antioqueños.

Además de las ricas tierras prestas al cultivo de exóticas frutas, el cacao, el café y la explotación minera, como capital de la provincia prosperó por muchos años hasta que en el año de 1830, con el decreto 11 del mes de mayo, fue erigido como departamento la provincia de Antioquia y a Medellín como su capital, esto y la crisis del cacao generaron un declive económico para el año de la visita de Manuel Uribe Ángel en 1885 al municipio de Antioquia[2].

Hacia 1885 se adelantaron las obras de construcción del Puente de Occidente, una de las obras cumbres de la arquitectura del siglo XIX en Colombia, además de grandes proyectos de reestructuración y sobre todo la gran avanzada de la colonización de Occidente liderada por las figuras más influyentes de la ciudad para el año de 1890, quienes ven la gran necesidad de explotar todo el territorio en busca de una expansión social y política que le brindara el necesario aprovechamiento de las tierras baldías de Occidente, una de esta iniciativas seria el puente que solo será entregado en 1895.

El municipio de Antioquia en 1890.

La caracterización de la ciudad de Antioquia que se adapta mejor a la época, pertenece a Manuel Uribe Ángel para el año de 1885, que nos puede acercar al momento en que escribe esto:

“La población está construida a pocos metros de altura sobre el nivel del cauca, en un plano ligerísimamente inclinada con dirección de occidente a oriente; sus calles, tiradas a cordel, y de regular anchura las mas de ellas; sus edificios, un tanto parecidos a los de las ciudades viejas del alto Valle del Cauca, exceptuando los de construcción moderna, que tiene el tipo general de la época; su iglesia catedral es de aspecto majestuoso y casi monumental; tiene varios templos mas, algunas capillas y un hospital bien servido, Antioquia descansa sobre tres mesetas: la llamada barranca esta cerca al Tonusco, y su caserío en general es pajizo. Antes estaba cubierto el campo que lo rodea, por huertos sembrados de caco, palmeras, caña de azúcar, y regado por un copioso arroyo, como para formar gracioso panorama, visto desde la segunda. Esta encierra lo más importante de la población, sus calles principales están dispuestas de occidente a oriente, y atravesadas por diversas callejuelas laterales. En ella está la catedral con su hermosa plaza adornada por una fuente publica en el centro, por arboles que brindan dulce fruto a los transeúntes y dan sombra a los que concurren a los mercados diarios. En la misma plaza están situadas la casa municipal y las cárceles del circuito.

La ciudad, vista desde el descenso de la loma Esperanza, tiene figura de ángulo agudo cuyo vértice esta en el punto llamado glorieta. Sus lados forman dos calles, de las cuales la del sur se bifurca en la bella plazuela de Chiquinquirá, sombreada por sus tres lados por con mangueros y palmeras, y que dan principio a otra calle que sigue por las estancias hasta la ribera occidental del Cauca.

(..) Puede asegurarse que hoy Antioquia está en época de notable decadencia, debida esta circunstancia a causas sumamente complexas, entre las cuales debemos señalar la extinción del cultivo del cacao que constituía su mayor riqueza, la traslación de la capital del Estado a la ciudad de Medellín y la desmembración de su antes opulento obispado.

Las tierras aledañas a esta antigua capital son en parte propias para la agricultura y en parte para la minería; pero en Antioquia, como casi toda las poblaciones probadas por alguna calamidad pública, la enfermedad llamaba mancha que ha destruido los cacaotales, ha producido también, con la pobreza de los habitantes, algún desfallecimiento moral seguido de falta de actividad. Antioquia sin embargo, tiene un provenir seguro y una esperanza de regeneración por su vecindad a la costa atlántica. Un buen camino en esa dirección podrá no solo salvarla sino centuplicar su anterior importancia”.[3]

La educación y la religión.

La educación y la religión en Colombia han mantenido un vínculo constante, que ni los gobiernos liberales buscando una educación laica han podido romper. Después de las guerras civiles de 1876 – 1877 el vínculo se vio desgastado por la intención de los liberales de quitarle a la Iglesia Católica el poder político y las grandes cantidades de riqueza y tierra que ostentaban, hasta la constitución de 1885 y la firma del concordato, cuando regresa una gran cantidad de poder a la iglesia y que sería la base del pensamiento conservador para las siguientes cuatro décadas hasta 1930, Santa fe de Antioquia fue una de tantas ciudades donde el estado mantuvo una estrecha relación con el clero.

Para el año de 1890 en Santa Fe de Antioquia funcionaban dos instituciones de educación que son las de nuestro interés, La Escuela Superior y el Colegio San Rafael.

La escuela Superior era la institución de carácter público que brindaba la educación primaria elemental. En 1890 encontramos un cambio generacional en que recibe el Presbítero José María González después de enero 11 de 1890 donde podemos hallar un documento confidencial que le envía éste al Secretario de Gobierno en que da a conocer sus aspiraciones, tras la solicitud de los padres de familia de la ciudad, de hacerse cargo de la escuela superior, siempre y cuando se cumplieran diez imposiciones por parte de quien se convertiría en el director de la escuela de varones de Santa fe de Antioquia. Aunque no se halló mas referencia al director o si lo aceptaron, hacia junio del mismo año ya hace parte de la comunidad educativa y está presente en la visita de Provincia del Sr. José de los Santos Cuervo, de lo que podemos inferir que sus solicitudes fueron aceptadas y había tomado el cargo durante estos seis meses[4].

Del documento se puede acceder a importantes conclusiones de acuerdo con las solicitudes del director, lo que nos brindaría una luz sobre la orientación de la educación en la ciudad y cómo los padres e incluso el Estado quería encaminar la instrucción de los jóvenes; en la introducción es elocuente en decir que su único deseo es servir a la patria y orientar la educación por el camino de la iglesia, tratando de alejarla de los caminos del liberalismo que eran peligrosos para el orden, el clero y el ideal conservador. En los siguientes apartes configura su gobierno escolar, los profesores de su entera confianza, diáconos y otro presbítero, además solicita la remoción del inspector de su cargo, luego continua con las apreciaciones sobre los estudiantes, como deben estar preparados para empezar las clases y las edades en que deben tener[5].

El otro establecimiento que se puede examinar en 1890 es el Colegio de San Rafael institución dedicada a una enseñanza media, año en el que el inspector de la provincia realizó una visita a la institución con el fin de verificar su buen funcionamiento.

En estos documentos se brinda mayor información, nos da la oportunidad de bosquejar la figura de la educación en el municipio. Se halla las materias que se ofrecían: Geometría, Aritmética, Castellano, Geografía, Urbanidad, Historia Patria, Lectura y Caligrafía. En el momento de la visita del inspector, en junio de 1890, la clase de Religión se encontraba sin maestro e inmediatamente se solucionó, porque era una necesidad primaria en las instituciones de la época, y era de vital importancia que fuera un hombre de la iglesia, la clase de Pedagogía y Agricultura, pero no por ausencia de Profesor, sino por falta de los libros de texto[6].

Además se realizó una inspección de los alumnos, de las instalaciones y del director, luego de la visita al Inspector se le solicitó por parte del director de la escuela, que adelantara de grado a algunos de los alumnos de la Escuela Superior así lo hizo.

Las conclusiones de la visita son que la clase de religión es primordial para la educación, de manera que el inspector la dejó instaurada antes de marcharse, que la carga académica debe reducirse, ya que muchas materias son innecesarias, que la clase de pedagogía es de importancia para las aspiraciones del país de formar nuevos profesores.

Se puede inferir por este documento que la educación volvía a manos de la iglesia, que la religión jugaba un papel de preponderancia en la instrucción de los alumnos y que la cantidad de alumnos era mínima ya que contaba con 25 de ellos. Es decir la calidad la manejaba la iglesia y la cobertura era mínima para la época.

La prisión.

La prisión hace parte de todo el grupo de control y es una de las instituciones normalizadoras, entra en el ámbito de lo religioso, lo moral, lo educativo, lo normativo y la coerción y vigilancia el estado. De los documentos tomamos esta información cuantitativa de la prisión del distrito de Antioquia entre el mes de febrero y octubre de 1890, se integró toda la información en una matriz y se sacaron los resultado visibles, que se pueden interpretar no solo por la historia sino por otras áreas de las ciencias sociales, en esta parte del trabajo entregamos la información e interpretaciones lo mas objetivas posibles y luego unas de carácter más cultural, social y mental.

Datos sobre la Cárcel en el año de 1890 meses de febrero a octubre.

· El promedio de presos mensual es de 20.

· El crimen más común es el de Heridas y robo.

· Los homicidios son 10.3 % de los casos registrados en el periodo.

· Los casos de amancebamiento tiene un nivel muy alto con 33 presos en el periodo.

· El mes con el más alto índice de criminalidad fue mayo con 28 presos.

· El mes con menos índices de criminalidad es junio con 16 presos.



Mes
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEM
OCTUBRE
Total
Robo
5
5
5
4
4
6
5
7
8
49
Heridas
3
5
6
6
3
8
9
6
4
50
Amancebamiento
10
8
7
5
0
2
0
0
1
33
Maltrato
0
1
0
0
0
1
0
3
4
9
Hurto
0
0
1
4
2
0
2
0
0
9
Fraude
0
0
2
3
0
2
1
1
1
10
Contra autoridad
0
0
1
1
3
1
1
0
0
7
Desobediencia
0
0
0
3
1
1
0
0
0
5
Abuso de autoridad
0
0
0
1
1
1
0
0
0
3
Bagancia
0
0
0
0
0
1
0
0
0
1
Perjurio
0
0
0
0
0
0
0
1
0
1
Homicidio
0
7
1
1
2
4
4
4
3
26
Cantidad de Presos
18
26
23
28
16
27
22
22
21
203



Fuente: Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios Folios 426 r, 429 r-v, 438 r, 446 r-v, 452 r, 463 r, 464 r-v, 471 r, 479 r, 496 r.


De la información anterior podemos inferir que los delitos más recurrentes, en la ciudad eran el robo y las heridas; es decir un alto índice de inseguridad que se podía atribuir básicamente a dos factores: uno, una sociedad en decadencia y con una moral desgastada o dos, a una situación económica, aunque sin desmeritar cualquier otra viable opción, que estaba en crisis y no permitía la adquisición del sustento, la falta de valores se puede ver representada en los homicidios y los amancebamientos en grandes proporciones.

El resto de la tipología de delitos nos muestra una sociedad llena de contradicciones y mezclada con diferentes tipos de mentalidades, desde fraudulentos hasta rebeldes desobedientes o autoridades que se sobrepasan en el ejercicio de su poder, el maltrato también hace parte de estos fenómenos.

Si se tuviera acceso a una serie más continua y larga se podría realizar una tipología histórica del delito para la ciudad con tiempos de más larga duración.

La colonización del camino de Occidente.



En el siglo XVIII ya existía “la trocha”, un camino que comunicaba a Santa Fe de Antioquia con Dabeiba. Hacia 1880 Juan Bautista Londoño obtuvo la aprobación de la Asamblea para la construcción de un camino carretero que uniera Santa Fe de Antioquia con el mar. En 1886, la asamblea departamental abogó por la construcción de un Camino del Occidente desde Dabeiba hasta aguas navegables que condujeran a Urabá y al atlántico.[7]

Cuando era gobernador de Antioquia el señor Marceliano Vélez en el año de 1887, el ingeniero inglés Juan Enrique White fue contratado para dirigir el camino de occidente una obra de particular interés para el desarrollo de la región y sus necesidades expansionistas y de colonización. El ingeniero White había estado vinculado a diversas obras especialmente en Dabeiba al occidente del departamento. La plaza de esta ciudad se considera la mejor y más grande de Antioquia. Fue director de caminos en Santa Fe de Antioquia. Trazó el camino de San Jerónimo a Ebéjico; el de Urrao y Carmen de Atrato y el que une a Frontino con Urrao por la vía más corta.

En el año de 1887 el gobierno repartió baldíos para fomentar la colonización a lo largo del camino de occidente. El doctor Pedro Justo Berrío, pasadas las guerras de 1871 y antes de su retiro, manifestó su ideal que era el camino que uniera el centro de la provincia con el rio Magdalena.



Fuente: Archivo histórico de Antioquia. Colección de Fotografía, Puente de Dabeiba.

Para el año de 1890 ante la inmovilidad del estado para procurar la colonización de la senda del camino de occidente la población y los más representativos ciudadanos de todas las procedencias se manifestaron en una misiva para el gobernador de la época solicitándole se pusiera marcha la iniciativa y se diera cumplimiento, no solo al decreto que reglamentaba dicho proyecto, sino que tenia presupuestada toda la inversión que se realizaría para el progreso de la zona.

Lo que se buscaba con la colonización era ubicar vecinos a lado y lado de la carretera a una distancia preestablecida y con una cantidad de terreno predestinada para cada colono. Empezaron planeando el proceso con 50 familias que irían desde la cerrazón de Riosucio hasta el puerto; a cada familia le entregarían un auxilio de 250 pesos para acomodación y sembradío, separados por un kilómetro, luego realizan un estimado del beneficio que sería tener bien abastecido el camino no solo para las familias que habiten en esa parte sino para los viajeros y el menester de evitar la emigración de antioqueños a otras tierras fuera del departamento y realiza el siguiente estimativo de producción y valor: “…. Pero suponiendo que sean 100 familias las que se establecen en los primeros dos o tres años y que cada familia conste de cuatro personas, son cuatrocientas personas, que estimadas a 300 $ equivales a 120.000 $. Si esas cuatrocientas personas emigraran para otros departamentos representarían una gran pérdida para Antioquia.”[8]

Continúa el documento con la producción de cacao que proyectan para cinco unos cien mil árboles de cacao que producirían unas doscientas mil libras de cacao que reportan unos ingresos estimado de 60.000$ anuales. Además los estimativos que no realizan sobre la caña de azúcar el ganado y los demás productos que pudieran proliferar.

La misiva termina con un llamamiento patriótico y anota que es el momento indicado gracias a las reservas de maíz y panela con la que se cuneta en el momento para realizar el proyecto y llevarlo por buen camino, el documento se firma el 30 de septiembre de 1890 por un grupo elevado de ciudadanos y notables de la ciudad.

La respuesta del estado fue publicar la regulación de la Colonización del camino de Occidente llamada “Reglamento para la inversión de la suma destinada para la colonización de los baldíos cedidos por la nación por la lei 40 de 1884”[9].

El reglamento consta de dos partes los derechos y los deberes del beneficiario, los derechos son diez, puntos básicos que regulan cuanto entregan para que lleguen, se asienten, construyan y cosechen y de acuerdo a la producción y al tiempo de estado los auxilios va disminuyendo para que la persona se auto sostenga, es decir todo el aspecto monetario y de títulos de tierra, la segunda parte es mas truculenta, son siete puntos, pero deberes que cumplir desde antes de obtener la tierra como recomendaciones personales, fiador, certificado de buena conducta y los compromisos de hacer producir la tierra, perdida de titulo por incumplimiento.

Se puede inferir del texto la necesidad de generar una mayor producción sobre la tierra y posibilitar el aprovechamiento de los baldíos, buscando la apertura de una ruta comercial y hospitalaria que le brindara la oportunidad de auto sostenerse no sólo a los colonos, sino de proyectar la región en pos de un progreso agrícola que le brindara ingresos y capital al departamento, siendo esta una iniciativa popular y del Estado, es de gran interés la mentalidad antioqueña de la época, sin buscar acaparar la tierra sino propiciando la repartición y el fomento de la colonización con el auxilio entregado por el Estado.

Conclusiones:

La sociedad antioqueña de la época se enfrentaba a la constante dicotomía entre el pensamiento conservador y el liberal e incluso se mezclaban en uno solo.

La religión y el pensamiento conservador están impresos en la educación de los Antioqueños y con el tiempo evoluciona y se convierte en la mentalidad de los conservadores antioqueños.

La prisión nos puede brindar gran cantidad de información sobre la problemática de una población, aunque se necesita trabajar con series más extensas.

El camino de occidente fue, en su época, un foco de progreso una luz de esperanza para la economía en declive de la comunidad Santafereña, no solo buscan una forma de llevar sus productos al puerto, sino incrementar su mano de obra y su capacidad productiva agrícola.











Fuentes.

Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, Antioquia–1890. Folios

Bibliografía:

Baena, José Gabriel; Vives Mejía, Gustavo. Santa Fé de Antioquia, Breve Monografía. Santa fe de Antioquia, 2002.

Melo, Jorge Orlando. La historia de Antioquia. Medellín, Suramericana de Seguros, 1987

Londoño Vega, Patricia. Religión, cultura y sociedad en Colombia: Medellín y Antioquia, 1850-1930. Fondo de Cultura Económica. Bogotá, 2004.

Uribe Ángel, Manuel. Compendio histórico del departamento de Antioquia. Imprenta Republicana. Sl., 1887.














[1] Londoño Vega, Patricia. Religión, cultura y sociedad en Colombia: Medellín y Antioquia, 1850-1930. Fondo de Cultura Económica. Bogotá, 2004. P 11.


[2] Uribe Ángel, Manuel. Compendio histórico del departamento de Antioquia. Imprenta Republicana. Sl., 1887.


[3] Uribe Ángel, Manuel. Compendio histórico del departamento de Antioquia. Imprenta Republicana. Sl., 1887


[4] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folio 420 r - 421 v.


[5] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios 448 r- 449 v


[6] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios 454 r - 455 v




[7] Baena, José Gabriel; Vives Mejía, Gustavo. Santa Fé de Antioquia, Breve Monografía. Santa fe de Antioquia, 2002. p55.


[8] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios 472 r - 473 r.


[9] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios 476 r - 478 v.




Por: Alexander Naranjo, Junio 2011