jueves, 31 de marzo de 2011

Obra "El carnero" de Juan Rodriguez Freile: LA MUJER ¿Cuál es el papel de la mujer en la época, cuál es el poder de esta en la época y en la obra y cuál es su importancia en la obra?


A partir de la lectura del libro El Carnero de Juan Rodríguez Freile se optó por el tema “Las mujeres”, buscando los vestigios y testimonios que el autor utiliza de dichos personajes en diferentes apartes de la historia. Lo que se intenta con este trabajo es profundizar en el papel que se les otorga dentro del texto a esos seres que convivían entre el poder y la opresión de los hombres en especial de los blancos españoles en el reino de la Nueva Granada durante los siglos XVI y comienzos del siglo XVII, en particular hasta el año 1638 en que termina la obra.

La temporalidad del autor y su obra, abarca desde el descubrimiento, la conquista y la colonia, a través de un relato continuo en el tiempo, acotado por la administración de poder, y enmarcado por una serie de relatos particulares con los que intenta ejemplificar las acciones de la época, los actos, sus causas y por supuesto las consecuencias, Tales acciones se caracterizan por tener un carácter casi siempre violento y sangriento.

Lo que se hará a continuación es indagar sobre la participación de la mujer, en especial en aquellos hechos sobresalientes que el autor utiliza como caracterización de la época, además de algunos en que toma parte el poder dominante. Luego se problematizará el tema dentro del libro y en la sociedad de la época, siendo las preguntas cuál es el papel de la mujer, su poder, e importancia en la obra El carnero, se tratara de dar respuesta a estas preguntas.

LA MUJER
¿Cuál es el papel de la mujer en la época, cuál es el poder de esta en la época y en la obra y cuál es su importancia en la obra?

En la época podemos encontrar la concepción de la mujer subyugada primero a la casa paterna para luego pasar a la de su esposo. La mujer, en un tiempo marcado por un pensamiento medieval es un personaje extraño, oscuro y causal de todos los males y caídas del hombre; es un ser que tiene facilidad para la tentación y para dejarse tentar fácilmente, carga con el peso de la hermosura, considerada como  doble el pecado y por ende doble el peligro para el hombre.

Para empezar tenemos a la mujer como bruja o socia de bruja, amiga del demonio que desde la creación se dejó tentar fácilmente por éste y luego tentó a Adán saliendo ambos de la gracia de Dios y cayendo toda la humanidad en desgracia. Es decir, la mujer los puso en el sufrimiento del mundo terrenal y tiene tratos con el diablo desde el inicio de los tiempos. Hay un caso en particular que hace referencia al tema de la brujería y es el de una señora que luego de serle infiel a su marido, que se encontraba de viaje, quedó en cinta. Deseando abortar, se encuentra con un personaje llamado Juana García negra horra (libre), que conocía de brujería y le enseñó sus prácticas para conocer más de su marido. En este punto no solo es una mujer, sino además una negra lo que la convierte en un  peligro mayor, es ese otro aún más desconocido y sus prácticas peligrosas. El marido después de darse cuenta de lo que había hecho la mujer y la negra las denunció a la justicia. Juana, sus hijas y muchas otras personas cayeron en proceso por hechicería pero al final las únicas que pagaron el precio fueron las negras que fueron desterradas. Esto nos muestra la peligrosidad  que encierra para el hombre blanco la mujer, especialmente una fuera de su cultura, es decir de la que conoce aún menos, un extraño y peligroso ser con poderes mágicos.

La mujer juega un papel preponderante en la época y en las historias que de ella se exponen. El adulterio tan retomado, llega al punto de convertirse en asesinato y como lo dije antes, la hermosura de las damas es la excusa de los hombres para cometer los crímenes. Estos aspectos se pueden apreciar en la conocida historia de Inés de Hinojosa, quien se podría llamar una viuda negra, que logró a través de sus aventuras el asesinato de sus dos maridos. Para la época, la mujer era la causante de las fallas del hombre, asimilando la idea del antiguo testamento del pecado original, los actos dañinos de los hombres provenían de su trato con mujeres, ya fuese por celos o por solicitud y ruego de ellas, para poder liberar sus amoríos al viento. Este caso no fue único, Inés de Hinojosa fue una de las  muchas mujeres que con sus historias ejemplificadoras, servían como medio de control social y moral a la sociedad.  En todas estas anécdotas la mujer muere o en la horca, o envenenada, o a manos del marido celoso; ya fuese que la encontrara en el acto, lo cual la justicia permitía al limpiar su honra con la sangre de los amantes, e incluso con trampas bien elaboradas, llenas de ira y sed de venganza.  La mujer siempre paga su castigo y de hecho si no lo hacía en la tierra estaba por sentado que lo haría en la otra vida.

La mujer también jugaba un papel vital en algunos ambientes de poder, donde podía ejercer alguna clase de influencia, a través del marido que tenía acceso a tales círculos. Hay una historia que nos puede mostrar de forma nítida las dos caras de la moneda. Es la del fiscal Orozco, quien por “amancebarse” con una mujer casada con un oficial, casi lleva a la ciudad a la guerra contra un enemigo invisible, buscando el momento adecuado para dejar viuda a su amante, fueron muchas las dificultades e incluso muertes las que causó este embrollo; todo, según se dice, por los amoríos de ambos y por la grave influencia que causa una mujer hermosa en el hombre, que lo hace perder la cabeza, asesinar, conspirar y perder hasta la vida. Aunque la historia termina con la intervención en el poder de una mujer como influencia fuerte sobre el marido que es la oidora, esposa de Zorrilla, quien se aferra a este y al poco buen juicio que le queda para que no participe más en los irracionales actos del fiscal. Sin embargo, como ya se había tratado antes, la suerte de estas mujeres que se salen de los límites de la sociedad y de la moral de la época es la de ser castigadas. En este caso, dicen, que es el marido quien la envenena durante una sangría, aunque pudo ser la enfermedad que la aquejaba; pero es importante que el hombre tome venganza y limpie su honor, aunque sea con la sangre de la traidora. Es decir, cualquiera de la dos hipótesis es funcional, pero para la época es de gran validez que la honra se salve, sin importar el momento el hombre debe resarcir las ofensas causadas por las mujeres.

El papel de la mujer en la época es distante del poder y la participación en la administración de éste, pero es de vital importancia en el control social y moral de la época. En esta obra en particular, cada historia es castigada casi siempre con la muerte. Hay una excepción de un asesinato, que es además muy cruel, y fue el caso de un hermano que asesina a su hermana por una deuda de 500 pesos, luego le roba todas sus posesiones y por último amenaza a su sobrina de muerte. Es de resaltar la historia porque es la opresión del hombre contra la mujer viuda indefensa y familiar; y contra la hija de ésta que es amenazada y dejada en la ruina; un caso de gran violencia  en el que el hombre se da a la fuga y no se sabe más de él, se espera el castigo divino, pero en la obra es un final que no se cierra y deja muchos interrogantes, lo habrían atrapado si fuera la sangre de un hombre la que corrió, claro que no es papel del historiador ocuparse del hubiera sido.

Era tal la opresión de la mujer que sólo se le permitía, en casos extremos, el divorcio incluso siendo la sociedad de la época tan conservadora, apegada a la fe cristiana y al cumplimiento de todos los preceptos. Hay varias fuentes que tratan el tema, y en este libro se encuentra el caso de Juana de Vargas quien ya al límite por los celos de su marido, muy bien fundados, decide irse para un convento solicitar ayuda a su familia en Tunja y “descasarse” ante el inminente peligro de muerte, pero no lo hizo a tiempo y el marido la mató con el amante. Lo que podemos indagar en esta historia es, primero, la posibilidad de terminar la unión en casos extremos; segundo, el daño ya estaba hecho y el marido limpió su honor; y tercero, en la historia el marido sale victorioso y escapa a Castilla, el castigo divino viene por otros asuntos, pero llega.

La importancia de la mujer en la obra, es nítida y transversal. Nítida, porque su papel activo es ejemplificador dentro de una sociedad, que aunque la oprime, la desconoce y le teme en extremo. El autor es franco es sus intenciones diciendo que lo que busca con estas historias no es enseñar la maldad en los hechos sino que el hombre justo escape de ellos. Es una figura transversal, porque atraviesa todo el texto, es un enemigo necesario pero latente para el hombre justo y piadoso, y para la masa uniforme que es la sociedad medieval trasladada a las Indias, ya que la mujer no sólo pecaba contra Dios y el marido, sino contra toda la comunidad por eso los castigos públicos, ahorcarlas, quemarlas o degollarlas siempre se ejecutaban a satisfacción de esa masa heterogénea de la colonia del Nuevo Reino de Granada.

El papel de la mujer en la época es ser el pilar de la familia atender el hogar y al marido, cundo se resquebrajaba este modelo se deshacía la familia, si el hombre era infiel era algo natural y lo único que podía hacer la ofendida era malos almuerzos y cenas, en cambio el hombre incluso con sospecha dejaba que los celos tomaran el control de su razón y el final como se ha mostrado, fue trágico: desmembramiento e incluso desaparición de la familia. Muerta la mujer si el hombre no moría buscaba otra, algunos hijos debieron quedar a la merced de los conventos u orfanatos; la base de la estructura familiar era la mujer y si fallaba, la familia fallaba, los padres fallaban, la sociedad fallaba, la iglesia fallaba y el demonio se daba un banquete.

El poder de la mujer en la época está muy asociado a la estructura familiar, al ser la base de ésta. Si la mujer es inteligente y agraciada con su marido es capaz de influenciarlo, de ser una titiritera, los fines son los que divergen demasiado, hay casos en que la mujer trata de hacer entrar en razón al marido, y otros es la mujer quien mueve los hilos de nefastas historias como Inés de Hinojosa y muchas otras en el texto que fueron comparadas con Eva y lo que pasó en el paraíso, siempre haciendo alusión al poder de la hermosura de una mujer, porque mientras más hermosa, más daño podía causar, más poder tenía, más armas para dominar y corromper al hombre. Para concluir se puede decir que las mujeres de la época son un pilar importante de la sociedad, tienen el poder de desmembrarla y desestabilizarla tras bambalinas, y era tan alto el peligro que la sociedad diseñaba métodos de control y de ejemplificación que trataban de oprimir y crear un factor de miedo constante que eliminara los comportamientos que podían ser dañinos y peligrosos para el orden establecido.
Por: Farid Alexander Naranjo
Marzo 2011

miércoles, 23 de marzo de 2011

La literatura en el mundo antiguo, Grecia y Roma.


En las tragedias griegas es muy común encontrar la continua participación del gobernante como el motor vital de las historias que se cuentan, mostrándonos la gran importancia de los roles que jugaban estos actores no solo en las historias ficticias, sino en el día a día de una sociedad centrada en la vida de la polis en la que tanto el  pueblo como este, tenían  una voz que se escucha aun en nuestro tiempo, a través de las obras que han perdurado, son una muestra de cómo la evolución política y la democracia parten tantos miles de años atrás, donde el pueblo podía tomar decisiones que eran vitales para el funcionamiento de la ciudad y como el rey contaba con sus súbditos  para apoyarlo, en las suplicantes el lazo entre el rey y los ciudadanos es profundo y este sabe que sin el apoyo de su pueblo el no toma decisiones que pueden perjudicar a toda la polis,  Esquilo muestra a gobernantes sabios llenos de un nacionalismo heroico, gran amor a la patria y  su pueblo.
No solo en la defensa de Tebas,  sino en la defensa de cincuenta egipcias exiliadas, la figura del rey siempre aparece como un héroe valiente dispuesto a sacrificarlo todo incluso su propio vida y a un pueblo listo para acompañarlo, es la verdadera figura del líder del caudillo y del los súbditos que no son esclavos sino la razón de ser del dirigente, la relación es estrecha y llena de beneficios para ambos. 
 ”La ciudad se ha salvado, pero los reyes de una mis­ma siembra/ Cálmate ahora, escucha: los hijos de Edipo.../ Sin duda alguna, ambos caídos en el polvo.../ Han muerto los varones, derribados por sus propias manos.”1

En las obras de Esquilo el gobernante esta lleno de cualidades heroicas, que lo hacen convertirse en ejemplo y lo llenan de honores, esto lo convierte en la columna vertebral de cada ciudad y cada ciudad tiene su propio Rey, que en casi todos los casos era el héroe particular de la polis a la que servia, enaltece así el valor de los grandes hombres y los premia con honores; el valor del hombre griego esta determinado por como puede servir a su pueblo y que tan magnificas son sus acciones y hasta que punto lo elevaran.
“REY. ¿Por qué debo decirte cómo me llamo? Con el tiempo lo sabrás tú y tus compañeros. En cuanto a estas mujeres, con su beneplácito podrás llevártelas, si las convence una piadosa razón. Un voto unánime del pueblo argivo lo ha decidido sin apelación: nunca entregaré por la violencia a un grupo de mujeres.”2

Esquilo valida esta relación y la enaltece, tanto a su gobernante que dota de grandes valores como al pueblo que siempre acompaña y honra a pesar de los terribles peligros que las desinteresadas acciones que realiza el rey. Podemos concluir que Esquilo es un romántico políticamente hablando describe la perfecta relación entre el gobernante elegido por sus grandes valores y por su gran suerte que vive para proteger servir y escuchar  su razón de ser, su gente.
Por otro lado la interpretación Herodótea del acontecer histórico es pesimista, trágica. El hombre no es dueño de su destino. Todo cuanto sucede está regulado y dominado por la divinidad y el azar, fuerzas ocultas que no se pueden someter a la razón. De todas formas no es dogmático y, al igual que en las tragedias de Esquilo y Sófocles, se superponen dos componentes en el acontecer histórico, el divino, que le hace admitir sueños, oráculos y consejos como señales de los sucesos dispuestos por la divinidad, y el humano, por el que se otorga al hombre la responsabilidad de las decisiones que determinan el curso de la historia.
Según su pensamiento el hombre no puede elevarse por encima de los límites de poder y felicidad que tiene asignados, de ahí que la historia de hombres, ciudades y naciones esté gobernada por la ley del ciclo, según la cual nada permanece siempre en su sitio, sino que cambia, desarrollándose y sucumbiendo. La divinidad es la encargada de restablecer el orden cuando se pierde el equilibrio, castigando, tanto por transgredir su voluntad, como por pretender más poder del que se tiene a cada uno asignado. El gobernante en Herodoto es el designado por los azares del destino y la voluntad divina y será castigado siempre que rompa el equilibrio preestablecido, además su remanente odio hacia las tiranías, luego de convivir con ellas durante largo tiempo y haber sido exiliado luego de la muerte de su tio en un intento de rebelión contra el yugo persa.

Por otro lado la literatura romana tiene en sus comienzos una gran marca épica, como pasa con Virgilio, en donde los dioses juegan un papel fundamental en todo lo que le acontece  a nuestros héroes,  así los gobernantes son de nuevo los héroes que enaltecidos por su valor ganan por derecho, a sangre y sacrificio su lugar en la aristocracia y en el trono del creciente pueblo romano, son favorecidos y apoyados en el mundo supernatural y en el natural por sus súbditos y amigos la gran mayoría, demuestra grandes valores que los enaltecen frente al pueblo como grandes lideres, pensadores y extraordinarios guerreros. Podemos citar la Eneida : “Entonces Eneas piadoso se arranca el vestido de los hombros y pide la ayuda de los dioses y tiende sus palmas: «Júpiter todopoderoso, si aún no odias a los troyanos hasta el último, si todavía la antigua piedad contempla las fatigas de los hombres, haz que las llamas dejen la flota ahora, padre, y libra de la muerte lo frágiles restos de los teucros. O manda tú a la muerte con rayo enemigo cuanto nos queda, si es que lo merezco, y aplástanos aquí con tu diestra.» Apenas había dicho esto cuando con mares de lluvia una negra tempestad nunca vista se desata y tiemblan con el trueno las cumbres de las tierras y los campos; cae de todo el éter turbulento aguacero y negrísimo de densos Austros; y se llenan por arriba las naves y medio quemadas se empapan las maderas, hasta que se apagó todo el fuego y todos los barcos menos cuatro se salvaron de la destrucción. Y el padre Eneas sacudido por la acerba desgracia agitaba hacia uno y otro lado muchas cuitas en su pecho dándoles vueltas, si quedarse en los sículos campos olvidando sus hados, si poner rumbo a las ítalas costas. “ 3;
Mas adelante la literatura romana y los autores que toman por obra las vidas de los emperadores, convierten a sus gobernantes en lo que realmente es, lo devuelven a la tierra, son seres humanos llenos de contradicciones, de sentimientos reales de vicios de dolor, de todas esas cosas que los convierten en hombres de carne y hueso, seres tribulados que en el mejor de los casos logran culminar su reinado con honores, claro que también hay hombres dignos, rectos y buenos guerreros, pero lo que hay que resaltar es que la misma literatura y varios autores, fueron capaces de mostrar la realidad muchas veces tiránica y sin sentido de los lideres de uno de los imperios mas poderosos de toda la historia de la humanidad .
“pag 22/En el año 52 a.C. los senadores al notar la gran ambición de Cesar empezaron a temerle, Pompeyo y Sila fueron nombrados cónsules y el triunvirato se disuelve, entonces al notar Cesar la gran desconfianza con la que es vigilado, recurre a tratar de controlar las voluntades de los senadores mediante prestamos, alianzas o sobornos/ “A cuantos rodeaban a Pompeyo y a la mayor parte de los senadores los había hecho deudores suyos, sin exigirles interés o siendo este muy reducido; hizo asimismo magníficos presentes a los ciudadanos de otras clases, que acudían a el invitados o inesperadamente. Sus libertades se extendían hasta los libertos y esclavos”.

“Es extremadamente difícil juzgar a un líder por sus hechos, ya que políticamente estos pueden ser subjetivos a un fin mayor y pueden ser fácilmente mal interpretados “.

A través de la literatura creamos un puente, una visión o varias, de hechos reales o irreales que marcaron nuestro pasado los romanos y sus lideres forman una parte vital de nuestra historia y cada una de esas perspectivas nos enseña que Roma fue una ciudad política llena de contradicciones y luchas de grandes lideres llenos de amor por la patria y mas tarde de amor por el imperio, cónsules, senadores y emperadores, eran seres humanos que también eran débiles y es en la debilidad del hombre donde sobresale lo mas grandioso o lo mas denigrante de nuestra especie.
En Roma existio Cesar un hombre admirado y divinizado por sus sucesores en la literatura aparece de diferente,  EL GRAN JULIO CESAR. Ovidio. Las metamorfosis. Libro XV. La apoteosis de Julio César. 859. Las hazañas y muerte de Julio César son narradas. Muestra como siempre se da una herencia de poder y como los hijos son superiores a los padres. Termina el capítulo con una glorificación que se le hace a Augusto el primer emperador romano. Destaco esta última parte sin desconocer la grandeza de Julio César.. “Júpiter los recintos modera etéreos y del mundo triforme los reinos: la tierra bajo Augusto está. Padre es y soberano uno y otro/Dioses, os lo suplico, de Eneas los acompañantes, a quienes la espada y el fuego cedieron, y dioses Indígetes y padre, Quirino, de la ciudad y del invicto Quirino padre, Gradivo, y Vesta, de César entre los penates consagrada, y con la cesárea Vesta tú, Febo doméstico, y quien tienes el alto Júpiter de Tarpeya los recintos, y a cuantos otros para un vate justo apelar y piadoso es: tardío sea aquel día y posterior a nuestra edad, en el que la cabeza Augústea, el orbe que él modera abandonando, acceda al cielo y favorezca, ausente, a los que le rezan”
En conclusión todos los gobernantes son vistos a través de la óptica de los hombres, algunos reales y otros irreales, todos con características y sentimientos humanos, en su gran mayoría representaban el ideal de un pueblo y en este gratificante curso, fueron la representación de los ideales de magníficas civilizaciones de la antigüedad, quienes aun en nuestro tiempo, un par de miles de años después, nos enseñan tanto, que realmente es invaluable todo lo que nos muestran, gran parte de los reyes y emperadores de un mundo ficticio o real  eran la representación de una cruda verdad o de un gran ideal que unía al pueblo en un patriotismo y los convertía en una masa gigantesca capaz de absorber a l resto de las civilizaciones que los rodeaban o simplemente los unía para mantener y resguardar lo mas importante sus ciudades y sus culturas. Una imagen heroica
   
 Farid Alexander Naranjo
Nota al pie: Este ensayo lo escribi iniciando la carrera en primer semestre y no fue editado en ningun momento fue mi mas incipiente intento por escribir sobre historia.
Terminado julio de 2008






















miércoles, 2 de marzo de 2011

Reseña Hechicería, brujería e inquisición en el Nuevo Reino de Granada. Un duelo de imaginarios Por: Farid Naranjo Aguirre


EL PROBLEMA:
Los imaginarios europeos, con milenios de construcción y configurados desde la Edad Media, trataron de ser trasplantados a América y el choque cultural o transculturización posibilitó los cambios de arquetipos traídos del viejo continente, se presentaron al integrarse con las creencias negras y aborígenes. Se configuró un fenómeno de sincretismo y una mutación de las figuras predominantes desde el Medioevo que reconfiguraron por completo las mentalidades, creencias y los medios de control, o como lo llama la autora arquetipos.
El principal problema que aborda este trabajo son las caracterizaciones de tales arquetipos importados por los españoles en medio de un choque intercultural, las concepciones que tenían los herederos de la Edad Media, sus definiciones e ideales, es decir sus imaginarios y mitos, para entender y lidiar con los diferentes fenómenos que se les presentaba a diario.
Aquel gran problema que es el encuentro con el otro, un otro diferente y peligroso, estas minorías que salen de la visión del hombre blanco: la mujer, el negro y los indios son seres misteriosos cargados de peligro. Estas caracterizaciones se trasplantaron a las demás culturas y se combinaron con sus propios ideales para convertirse, no sólo en medios de control sino, en las diferentes formas mágicas en que los oprimidos y conquistados mediaron con esta nueva realidad, creando sistemas de protección atribuidos a poderes sobrenaturales.
El poder eclesiástico y secular se encontraban vinculados por lazos muy estrechos y que hace difícil separar el uno del otro. Aunque ambos utilizan medios similares de opresión, la figura de la inquisición; algo sobreestimada como una de las más temibles instituciones en el mundo religioso; se instauró en América de una forma más sencilla, menos brutal y más orientada al servicio político, sus procesos al servicio de blancos y con un margen de cobertura muy limitado por las dificultades propias de la época.
La autora demuestra las diferencias entre los ideales o creencias europeos y aquello que llegó a América. Conceptualiza y jerarquiza los diferentes fenómenos de sus concepciones, los ubica dentro de diferentes contextos temporales y nos enseña como dichos conceptos son utilizados para caracterizar las diferentes jerarquías o como lo nombra la autora, el problema con las castas y sus diferencias sociales tan marcadas, nos muestra las grandes incompatibilidades entre los procesos que realiza la inquisición y el poder secular.
El proceso de aculturación como medio de control es uno de los puntos primordiales del libro, el estudio de los ideales y las representaciones del mundo en una época y en un momento crítico de confrontaciones y relaciones de poder, la dogmatización en la fe cristiana que se convierte en el mayor de medio de vigilancia.
La mayoría de las caracterizaciones del delito y las afrentas cometidas por el otro, estaban comprendidas entre los crímenes contra la fe, cualquier manifestación de diferencia y de conductas que fueran en contra de la sociedad colonial, que por sí misma
actúa como una masa unificada. Así el crimen no es sólo contra la Iglesia, lo era también contra la corona – que hace parte del poder de Dios en la tierra - y contra todos los demás componentes de la sociedad; es decir, la afrenta no era sólo contra las instituciones, es contra todas las personas que la componían, de manera que el castigo debía ser ejemplar y teatral para lograr un efecto sobre el resto de la población.
Aunque seguir los procesos, por ejemplo, de la Inquisición cualquiera que fuese el crimen, creaba epidemias y cacerías de brujas: los procesos se encontraban viciados por los preconceptos que sostenían quienes los dirigían, además de la representación de los ideales de los acusados. Uno de los procesos más interesantes es contra una india quien caracterizaba al demonio como un ser de rostro blanco y manos blancas y blanditas que la curaba. Se puede inferir que la representación del mal que le atribuían al demonio, ella lo transforma en uno de sus temores, el blanco de manos blanditas que nunca ha trabajado, la esclaviza y la maltrata.
La autora se interna en la diferencia de dichos imaginarios, define los conceptos que tienen los europeos del mal y todas sus representaciones dirigidas al otro, al diferente, que luego en este proceso de transculturización, ese “otro” creó sus propias concepciones y diseña su mundo particular para mediar con todo lo nuevo que se le presenta, de una forma violenta.
Para terminar esta parte podemos decir que el principal problema de investigación son los imaginarios, aquellas creaciones del hombre para lidiar y conceptualizar su realidad, y cómo aquellas conceptualizaciones y representaciones le sirven para realizar una construcción mental y material de su papel en el mundo y contrarrestar la fuerza más poderosa heredada de la Edad Media: el miedo y sus representaciones, el miedo a la muerte, al hambre, a la ruina, a la enfermedad, a la muerte y a la guerra. Los ideales europeos que llegaron a América estaban cargados de este factor y es el “otro” quien representa dichas caracterizaciones del mal, la enfermedad la causa ese ser diferente y lleno de conocimientos irreales que trasgreden la mentalidad del dominador, la muerte falta de una explicación racional y unos conocimientos médicos aún incipientes, configuran la explicación mágica y maligna, en el “otro” que es la representación y causa de todos los males al estar fuera del orden y del mundo como lo conocen.
La segunda parte del trabajo caracteriza las relaciones jerárquicas a través de estos imaginarios de representación del otro; no solo lo que el español visualizó, sino la idea según la cual los negros esclavos y los indios eran culpables innegables, dentro de una sociedad de control y dominio, donde los oprimidos deben ser dogmatizados e incluidos a través del poder de la Iglesia y la Corona. Cualquier señal de conocimiento o prácticas diferentes es señal de sublevación, sale del régimen y se convierte en un peligro constante para el orden establecido.
A falta de un registro o producción propia de los oprimidos la autora utiliza los archivos de los procesos que realizó la Inquisición para analizar y descomponer todas las representaciones de los indios y negros dentro de dichos documentos. A través de los registros y lo que se supone dicen los acusados, se puede reconstruir e inferir, no sólo las
divisiones jerárquicas, sino las relaciones internas entre las castas, los vínculos débiles de sangre, el miedo al amo, blanco dominador y dueño del poder.
Todas esas relaciones de poder y de control son de gran interés para la autora que nos muestra cómo todas estas prácticas, sobre todo la brujería, trascendía el nivel del imaginario y de la creación mental de cada uno de los implicados, es decir lo que pensaba el español, lo que alcanzaba a comprender el indio y lo que representaba el negro.
HIPÓTESIS:
 Son los imaginarios los que actúan en la transculturización para definir y estructurar el concepto y las relaciones que tiene uno y otro grupo, dentro de un proceso de conquista y dominación; es decir que la representación que cada cultura tiene del mundo la personifica en el otro. Así como los españoles caracterizaban el mal en ese ser diferente, el negro es brujo y lo es por naturaleza, conoce de artes mágicas y tiene pacto con el demonio; el mal negro, la bondad blanca. En el caso de los indios es diferente, la relación es más patriarcal, aunque no deja de ser una relación brutal y de dominación, el trato es diferente en los procesos gracias a que se tiene al indio como un ser ignorante y desconocedor de la fe, además dentro de la jerarquía social se supone que el indio está por encima del negro esclavo.
Así el imaginario es el que guía sus relaciones, y no solo estas interacciones, sino que es creador y evoluciona dentro de las mentes de los oprimidos, quienes generan sus propios modelos, luego de adicionar los que el español les imponen a los suyos, y crean su propio y nuevo ideal de las relaciones, estructuras y arquetipos de sus creencias, además del sincretismo que estimula la diversidad y el crecimiento social, añadiendo aspectos de una y otra cultura, las creencias africanas, las indias, el catolicismo y las prácticas paganas y judaizantes europeas enriquecen todo tipo de representaciones que se salen de la homogeneidad del catolicismo y lleno de aspectos que son condenados por el Santo Oficio.
 Las relaciones jerarquizadas de la colonia se sitúan en medio de un proceso de dominación y lo que plantea la autora es la gran diferencia de los juicios (mediante los ejemplos de archivo) y como se viciaba el manejo que se le daba a éstos. Cada proceso es diferente, pero todos parten de la consigna que el culpable lo es y no hay manera de cambiar dicho precepto, lo único que cambia es la categoría del crimen por el que se puede juzgar al acusado según su condición social y a partir de esto se plantea el castigo. Por ejemplo, los indios no pueden ser brujos y la inquisición no los puede juzgar por dicho crimen, esta caracterización está reservada para las mujeres y los negros y la severidad del castigo va de acuerdo a esta posición.
 Los mecanismos de control para la dominación y manejo del territorio son variados, pero es la fe y la dogmatización de las culturas subyugadas, lo más preponderante para el trabajo. La Inquisición juega un papel primordial en dicho aspecto, siendo un
ente de control que juzga y que siempre va a llegar a la “verdad” que busca, podemos decir que la Corona al dogmatizar a los infieles les trasfiere otro eje de control diferente a las armas, pero igualmente violento.
 El miedo es un factor de gran relevancia en la interpretación o visión que tenemos del otro, además el desconocimiento que tenemos del mundo, crea dichos imaginarios, los moldea y los duplica, además se reinterpretan a través de la mirada de la cultura dominada.
 La conceptualización que realiza de los fenómenos sociales, mentales y reales que describe dentro del texto hacen parte de las hipótesis descriptivas de dichos mitos o conceptos que tenían parte de verdad, especialmente el conocimiento de la naturaleza que tienen los aborígenes americanos sobre las hierbas como medios de curación o de causar el mal.
CONCLUSIONES:
 Las relaciones dominador-dominado dentro de un proceso de transculturación, está dotado de diferentes características, como las relaciones jerarquizadas, el imaginario y la visión del mundo que tiene cada grupo, el desconocimiento que tenían los unos de los otros, el miedo a lo desconocido y la adjudicación de cualidades maléficas y mágicas al otro que ve su relación con la naturaleza completamente diferente.
 El poder de la Inquisición fue el de controlar el territorio y controlar aquellos fenómenos que “atentan contra la fe” y que son de índole insubordinado, es decir que pueden afectar el orden establecido y así explica que lo tradujeran como un atentado contra la comunidad o la sociedad especialmente los blancos dominadores.
 Para el nuevo mundo además de las relaciones entre los individuos, la categorización y la conceptualización de los delitos y del conocimiento naciente nos muestra la gran influencia del periodo histórico anterior en las mentes de los dominadores. El Medievo tardío que hubo en España se traslada a través de la mentalidad del conquistador al conquistado, a través de la fe, la jerarquización social, el Santo Oficio, el miedo constante a ese ser diferente. Pero aquel poder de aculturación no fue muy efectivo y se quedó corto ante las culturas predominantes (cantidad) quienes eran reacios a este proceso.
 Todas las representaciones del miedo del hombre blanco se caracterizan en ese ser inquietante y diferente, primero es la mujer, la bruja, luego al llegar a América se amplía el espectro a los brujos negros y amarillos, dicha representación del mal pasa a ellos, y esas acciones nefastas, terribles y dañinas que habitan el mundo son su culpa; en palabras de la autora “es el deseo reprimido, el miedo y la culpa exteriorizada en la relación con el otro desconocido” (Ceballos, 1994.P101)
METODOLOGIA:
Podemos suponer que la autora realizó un estudio riguroso de los procesos que se involucran en el tema que abarca, es decir los procesos por brujería, hechicería, herbolaria, y magia, procesos del Santo Oficio, tanto en España como en América.
Además sabemos que realizó un trabajo de archivo enfocado en dos aspectos, los procesos judiciales y los procesos de la rama eclesiástica y el Santo Oficio, para acercarse y utilizar en su trabajo, lo que más se aproxima a la solución de su problema de investigación, utiliza en su mayoría aquellos casos que no sólo contienen el proceso, sino que permitieran inferir, analizar y sintetizar otros aspectos de la vida, es decir que brindaran rastros de las relaciones y de las estructuras sociales y familiares, además de la jerarquización y modelos de poder. Se acercó a los archivos eclesiásticos y de la inquisición donde podía observar procesos de fe y además la perspectiva y posición que asume el poder de la iglesia con los acusados, las causas y los veredictos de dichos procesos.
Para contextualizar el libro, utiliza diferentes herramientas en su mayoría fuentes secundarias, para establecer las teorías sobre las mentalidades e imaginarios, además para la interpretación de la inquisición en Europa, España y América. Dentro del desarrollo del texto se apoya en varias obras para realizar una conceptualización, por ejemplo, la magia, la brujería, la concepción del mundo; incluso el derecho que se desarrolla, así como la medicina y los asuntos religiosos y filosóficos de gran importancia en el desarrollo de la obra.
Algo muy interesante dentro del trabajo que le da un valor agregado es incorporar los procesos y el análisis constante de cada uno de ellos
FUENTES:
Las fuentes que utiliza son en su mayoría primarias, es decir los archivos o documentos históricos que son el eje vital de cualquier investigación de la época colonial, como el Archivo Nacional de Colombia, Archivo Histórico de Antioquia y Archivo Eclesiástico de Medellín; básicamente estos tres son la base del trabajo.
De fuentes secundarias podemos decir que utilizo toda clase de libros y autores reconocidos en la materia desde historiadores, hasta pensadores del siglo XIX y XX incluyendo literatura, además de artículos de revistas especializadas.
BIBLIOGRAFÍA.
Ceballos Gómez, Diana. Hechicería, brujería e inquisición en el Nuevo Reino de Granada. Un duelo de imaginarios. Editorial Universidad Nacional. Bogotá, 1994.
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