miércoles, 23 de marzo de 2011

La literatura en el mundo antiguo, Grecia y Roma.


En las tragedias griegas es muy común encontrar la continua participación del gobernante como el motor vital de las historias que se cuentan, mostrándonos la gran importancia de los roles que jugaban estos actores no solo en las historias ficticias, sino en el día a día de una sociedad centrada en la vida de la polis en la que tanto el  pueblo como este, tenían  una voz que se escucha aun en nuestro tiempo, a través de las obras que han perdurado, son una muestra de cómo la evolución política y la democracia parten tantos miles de años atrás, donde el pueblo podía tomar decisiones que eran vitales para el funcionamiento de la ciudad y como el rey contaba con sus súbditos  para apoyarlo, en las suplicantes el lazo entre el rey y los ciudadanos es profundo y este sabe que sin el apoyo de su pueblo el no toma decisiones que pueden perjudicar a toda la polis,  Esquilo muestra a gobernantes sabios llenos de un nacionalismo heroico, gran amor a la patria y  su pueblo.
No solo en la defensa de Tebas,  sino en la defensa de cincuenta egipcias exiliadas, la figura del rey siempre aparece como un héroe valiente dispuesto a sacrificarlo todo incluso su propio vida y a un pueblo listo para acompañarlo, es la verdadera figura del líder del caudillo y del los súbditos que no son esclavos sino la razón de ser del dirigente, la relación es estrecha y llena de beneficios para ambos. 
 ”La ciudad se ha salvado, pero los reyes de una mis­ma siembra/ Cálmate ahora, escucha: los hijos de Edipo.../ Sin duda alguna, ambos caídos en el polvo.../ Han muerto los varones, derribados por sus propias manos.”1

En las obras de Esquilo el gobernante esta lleno de cualidades heroicas, que lo hacen convertirse en ejemplo y lo llenan de honores, esto lo convierte en la columna vertebral de cada ciudad y cada ciudad tiene su propio Rey, que en casi todos los casos era el héroe particular de la polis a la que servia, enaltece así el valor de los grandes hombres y los premia con honores; el valor del hombre griego esta determinado por como puede servir a su pueblo y que tan magnificas son sus acciones y hasta que punto lo elevaran.
“REY. ¿Por qué debo decirte cómo me llamo? Con el tiempo lo sabrás tú y tus compañeros. En cuanto a estas mujeres, con su beneplácito podrás llevártelas, si las convence una piadosa razón. Un voto unánime del pueblo argivo lo ha decidido sin apelación: nunca entregaré por la violencia a un grupo de mujeres.”2

Esquilo valida esta relación y la enaltece, tanto a su gobernante que dota de grandes valores como al pueblo que siempre acompaña y honra a pesar de los terribles peligros que las desinteresadas acciones que realiza el rey. Podemos concluir que Esquilo es un romántico políticamente hablando describe la perfecta relación entre el gobernante elegido por sus grandes valores y por su gran suerte que vive para proteger servir y escuchar  su razón de ser, su gente.
Por otro lado la interpretación Herodótea del acontecer histórico es pesimista, trágica. El hombre no es dueño de su destino. Todo cuanto sucede está regulado y dominado por la divinidad y el azar, fuerzas ocultas que no se pueden someter a la razón. De todas formas no es dogmático y, al igual que en las tragedias de Esquilo y Sófocles, se superponen dos componentes en el acontecer histórico, el divino, que le hace admitir sueños, oráculos y consejos como señales de los sucesos dispuestos por la divinidad, y el humano, por el que se otorga al hombre la responsabilidad de las decisiones que determinan el curso de la historia.
Según su pensamiento el hombre no puede elevarse por encima de los límites de poder y felicidad que tiene asignados, de ahí que la historia de hombres, ciudades y naciones esté gobernada por la ley del ciclo, según la cual nada permanece siempre en su sitio, sino que cambia, desarrollándose y sucumbiendo. La divinidad es la encargada de restablecer el orden cuando se pierde el equilibrio, castigando, tanto por transgredir su voluntad, como por pretender más poder del que se tiene a cada uno asignado. El gobernante en Herodoto es el designado por los azares del destino y la voluntad divina y será castigado siempre que rompa el equilibrio preestablecido, además su remanente odio hacia las tiranías, luego de convivir con ellas durante largo tiempo y haber sido exiliado luego de la muerte de su tio en un intento de rebelión contra el yugo persa.

Por otro lado la literatura romana tiene en sus comienzos una gran marca épica, como pasa con Virgilio, en donde los dioses juegan un papel fundamental en todo lo que le acontece  a nuestros héroes,  así los gobernantes son de nuevo los héroes que enaltecidos por su valor ganan por derecho, a sangre y sacrificio su lugar en la aristocracia y en el trono del creciente pueblo romano, son favorecidos y apoyados en el mundo supernatural y en el natural por sus súbditos y amigos la gran mayoría, demuestra grandes valores que los enaltecen frente al pueblo como grandes lideres, pensadores y extraordinarios guerreros. Podemos citar la Eneida : “Entonces Eneas piadoso se arranca el vestido de los hombros y pide la ayuda de los dioses y tiende sus palmas: «Júpiter todopoderoso, si aún no odias a los troyanos hasta el último, si todavía la antigua piedad contempla las fatigas de los hombres, haz que las llamas dejen la flota ahora, padre, y libra de la muerte lo frágiles restos de los teucros. O manda tú a la muerte con rayo enemigo cuanto nos queda, si es que lo merezco, y aplástanos aquí con tu diestra.» Apenas había dicho esto cuando con mares de lluvia una negra tempestad nunca vista se desata y tiemblan con el trueno las cumbres de las tierras y los campos; cae de todo el éter turbulento aguacero y negrísimo de densos Austros; y se llenan por arriba las naves y medio quemadas se empapan las maderas, hasta que se apagó todo el fuego y todos los barcos menos cuatro se salvaron de la destrucción. Y el padre Eneas sacudido por la acerba desgracia agitaba hacia uno y otro lado muchas cuitas en su pecho dándoles vueltas, si quedarse en los sículos campos olvidando sus hados, si poner rumbo a las ítalas costas. “ 3;
Mas adelante la literatura romana y los autores que toman por obra las vidas de los emperadores, convierten a sus gobernantes en lo que realmente es, lo devuelven a la tierra, son seres humanos llenos de contradicciones, de sentimientos reales de vicios de dolor, de todas esas cosas que los convierten en hombres de carne y hueso, seres tribulados que en el mejor de los casos logran culminar su reinado con honores, claro que también hay hombres dignos, rectos y buenos guerreros, pero lo que hay que resaltar es que la misma literatura y varios autores, fueron capaces de mostrar la realidad muchas veces tiránica y sin sentido de los lideres de uno de los imperios mas poderosos de toda la historia de la humanidad .
“pag 22/En el año 52 a.C. los senadores al notar la gran ambición de Cesar empezaron a temerle, Pompeyo y Sila fueron nombrados cónsules y el triunvirato se disuelve, entonces al notar Cesar la gran desconfianza con la que es vigilado, recurre a tratar de controlar las voluntades de los senadores mediante prestamos, alianzas o sobornos/ “A cuantos rodeaban a Pompeyo y a la mayor parte de los senadores los había hecho deudores suyos, sin exigirles interés o siendo este muy reducido; hizo asimismo magníficos presentes a los ciudadanos de otras clases, que acudían a el invitados o inesperadamente. Sus libertades se extendían hasta los libertos y esclavos”.

“Es extremadamente difícil juzgar a un líder por sus hechos, ya que políticamente estos pueden ser subjetivos a un fin mayor y pueden ser fácilmente mal interpretados “.

A través de la literatura creamos un puente, una visión o varias, de hechos reales o irreales que marcaron nuestro pasado los romanos y sus lideres forman una parte vital de nuestra historia y cada una de esas perspectivas nos enseña que Roma fue una ciudad política llena de contradicciones y luchas de grandes lideres llenos de amor por la patria y mas tarde de amor por el imperio, cónsules, senadores y emperadores, eran seres humanos que también eran débiles y es en la debilidad del hombre donde sobresale lo mas grandioso o lo mas denigrante de nuestra especie.
En Roma existio Cesar un hombre admirado y divinizado por sus sucesores en la literatura aparece de diferente,  EL GRAN JULIO CESAR. Ovidio. Las metamorfosis. Libro XV. La apoteosis de Julio César. 859. Las hazañas y muerte de Julio César son narradas. Muestra como siempre se da una herencia de poder y como los hijos son superiores a los padres. Termina el capítulo con una glorificación que se le hace a Augusto el primer emperador romano. Destaco esta última parte sin desconocer la grandeza de Julio César.. “Júpiter los recintos modera etéreos y del mundo triforme los reinos: la tierra bajo Augusto está. Padre es y soberano uno y otro/Dioses, os lo suplico, de Eneas los acompañantes, a quienes la espada y el fuego cedieron, y dioses Indígetes y padre, Quirino, de la ciudad y del invicto Quirino padre, Gradivo, y Vesta, de César entre los penates consagrada, y con la cesárea Vesta tú, Febo doméstico, y quien tienes el alto Júpiter de Tarpeya los recintos, y a cuantos otros para un vate justo apelar y piadoso es: tardío sea aquel día y posterior a nuestra edad, en el que la cabeza Augústea, el orbe que él modera abandonando, acceda al cielo y favorezca, ausente, a los que le rezan”
En conclusión todos los gobernantes son vistos a través de la óptica de los hombres, algunos reales y otros irreales, todos con características y sentimientos humanos, en su gran mayoría representaban el ideal de un pueblo y en este gratificante curso, fueron la representación de los ideales de magníficas civilizaciones de la antigüedad, quienes aun en nuestro tiempo, un par de miles de años después, nos enseñan tanto, que realmente es invaluable todo lo que nos muestran, gran parte de los reyes y emperadores de un mundo ficticio o real  eran la representación de una cruda verdad o de un gran ideal que unía al pueblo en un patriotismo y los convertía en una masa gigantesca capaz de absorber a l resto de las civilizaciones que los rodeaban o simplemente los unía para mantener y resguardar lo mas importante sus ciudades y sus culturas. Una imagen heroica
   
 Farid Alexander Naranjo
Nota al pie: Este ensayo lo escribi iniciando la carrera en primer semestre y no fue editado en ningun momento fue mi mas incipiente intento por escribir sobre historia.
Terminado julio de 2008






















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