sábado, 11 de junio de 2011

Municipio de Antioquia orígenes y caracterización en el año 1890. Una mirada a tres aspectos: educación, la prisión y la colonización del camino de occidente.




Introducción:

Este trabajo se centró en tres aspectos de vital importancia en la vida de cualquier ciudad que nos pueden brindar las caracterizaciones de sus relaciones internas y externas, de sus mentalidades y las relaciones sociales, políticas y económicas para cualquier momento.

El trabajo se orientó a realizar una síntesis del origen, la ubicación geográfica y de la gente que ha ido poblando el municipio de Santa Fe de Antioquia. Los tres puntos vitales de esta investigación son, primero la educación: quienes daban los cursos, que materias se cursaban que instituciones, existían en la época y cuál era la importancia del curso de religión y de la materia en la vida diaria.

La segunda parte desarrolla la temática de la cárcel de la ciudad y su problemática delincuencial: tipos de crímenes, la fluctuación en el lapso de un año, cómo cambiaban los criminales y la caracterización de los delitos de la sociedad antioqueña para el momento.

Por último se abordó la mentalidad antioqueña, su interés colonizador, la manera en que se proclamó y se llevó a cabo esa necesidad de utilizar la tierra en bien próspero, no sólo de los habitantes de la región, sino de los nuevos colonizadores que le devolvieran a su tierra y a la ciudad su gloria.

Orígenes.

Antioquia fue fundada el 4 de diciembre de 1541 por el Mariscal Jorge Robledo quien en su avanzada en búsqueda de la mítica Arvi fundó la población de “Antiochía”, Antioquia, luego en 1542 en el mes de octubre debieron trasladar la población al valle de Nore, donde estaba ubicado otro pueblo, el de Santa Fe. En 1573 la villa de Santa fe fue invadida por los habitantes de Antioquia quienes cansados de guerrear con los indios abandonaron la población y dejaron la ciudad en ruinas. En 1584 el rey Felipe II por real cédula separó a Santa fe de la provincia de Popayán y la integró a la de Antioquia proclamándola su capital “Santa Fe de Antioquia”.

Santa fe se ha caracterizado por ser un municipio con la marcada mentalidad del antioqueño, de empuje, visionario, excelentes negociantes y trabajadores; se erigió como el primer poblado de esta parte de la Nueva Granada, un pueblo que creció rápidamente gracias a todas las fustes colonizadoras que llegaban en busca de oro y de un mejor porvenir, pobladores orgullosos con marcadas características conservadoras, que aun hoy se encuentran en la región[1].

La unión entre las creencias religiosas y el desarrollo de la ciudad está marcada en todos los niveles, la gran cantidad de templos, el arte popular orientado a la exaltación de la vida de los santos, la educación dirigida por los monjes y por la iglesia católica, la importancia de la religión entre las materias que se brindaban, los colegios solo para formar sacerdotes que se instituyeron en la ciudad y la arquidiócesis presente en todas las esferas sociales, políticas y económicas de la región. Se puede afirmar sin temor a equivocarnos que hacen parte de la mentalidad de avanzada y conservadora de los antioqueños.

Además de las ricas tierras prestas al cultivo de exóticas frutas, el cacao, el café y la explotación minera, como capital de la provincia prosperó por muchos años hasta que en el año de 1830, con el decreto 11 del mes de mayo, fue erigido como departamento la provincia de Antioquia y a Medellín como su capital, esto y la crisis del cacao generaron un declive económico para el año de la visita de Manuel Uribe Ángel en 1885 al municipio de Antioquia[2].

Hacia 1885 se adelantaron las obras de construcción del Puente de Occidente, una de las obras cumbres de la arquitectura del siglo XIX en Colombia, además de grandes proyectos de reestructuración y sobre todo la gran avanzada de la colonización de Occidente liderada por las figuras más influyentes de la ciudad para el año de 1890, quienes ven la gran necesidad de explotar todo el territorio en busca de una expansión social y política que le brindara el necesario aprovechamiento de las tierras baldías de Occidente, una de esta iniciativas seria el puente que solo será entregado en 1895.

El municipio de Antioquia en 1890.

La caracterización de la ciudad de Antioquia que se adapta mejor a la época, pertenece a Manuel Uribe Ángel para el año de 1885, que nos puede acercar al momento en que escribe esto:

“La población está construida a pocos metros de altura sobre el nivel del cauca, en un plano ligerísimamente inclinada con dirección de occidente a oriente; sus calles, tiradas a cordel, y de regular anchura las mas de ellas; sus edificios, un tanto parecidos a los de las ciudades viejas del alto Valle del Cauca, exceptuando los de construcción moderna, que tiene el tipo general de la época; su iglesia catedral es de aspecto majestuoso y casi monumental; tiene varios templos mas, algunas capillas y un hospital bien servido, Antioquia descansa sobre tres mesetas: la llamada barranca esta cerca al Tonusco, y su caserío en general es pajizo. Antes estaba cubierto el campo que lo rodea, por huertos sembrados de caco, palmeras, caña de azúcar, y regado por un copioso arroyo, como para formar gracioso panorama, visto desde la segunda. Esta encierra lo más importante de la población, sus calles principales están dispuestas de occidente a oriente, y atravesadas por diversas callejuelas laterales. En ella está la catedral con su hermosa plaza adornada por una fuente publica en el centro, por arboles que brindan dulce fruto a los transeúntes y dan sombra a los que concurren a los mercados diarios. En la misma plaza están situadas la casa municipal y las cárceles del circuito.

La ciudad, vista desde el descenso de la loma Esperanza, tiene figura de ángulo agudo cuyo vértice esta en el punto llamado glorieta. Sus lados forman dos calles, de las cuales la del sur se bifurca en la bella plazuela de Chiquinquirá, sombreada por sus tres lados por con mangueros y palmeras, y que dan principio a otra calle que sigue por las estancias hasta la ribera occidental del Cauca.

(..) Puede asegurarse que hoy Antioquia está en época de notable decadencia, debida esta circunstancia a causas sumamente complexas, entre las cuales debemos señalar la extinción del cultivo del cacao que constituía su mayor riqueza, la traslación de la capital del Estado a la ciudad de Medellín y la desmembración de su antes opulento obispado.

Las tierras aledañas a esta antigua capital son en parte propias para la agricultura y en parte para la minería; pero en Antioquia, como casi toda las poblaciones probadas por alguna calamidad pública, la enfermedad llamaba mancha que ha destruido los cacaotales, ha producido también, con la pobreza de los habitantes, algún desfallecimiento moral seguido de falta de actividad. Antioquia sin embargo, tiene un provenir seguro y una esperanza de regeneración por su vecindad a la costa atlántica. Un buen camino en esa dirección podrá no solo salvarla sino centuplicar su anterior importancia”.[3]

La educación y la religión.

La educación y la religión en Colombia han mantenido un vínculo constante, que ni los gobiernos liberales buscando una educación laica han podido romper. Después de las guerras civiles de 1876 – 1877 el vínculo se vio desgastado por la intención de los liberales de quitarle a la Iglesia Católica el poder político y las grandes cantidades de riqueza y tierra que ostentaban, hasta la constitución de 1885 y la firma del concordato, cuando regresa una gran cantidad de poder a la iglesia y que sería la base del pensamiento conservador para las siguientes cuatro décadas hasta 1930, Santa fe de Antioquia fue una de tantas ciudades donde el estado mantuvo una estrecha relación con el clero.

Para el año de 1890 en Santa Fe de Antioquia funcionaban dos instituciones de educación que son las de nuestro interés, La Escuela Superior y el Colegio San Rafael.

La escuela Superior era la institución de carácter público que brindaba la educación primaria elemental. En 1890 encontramos un cambio generacional en que recibe el Presbítero José María González después de enero 11 de 1890 donde podemos hallar un documento confidencial que le envía éste al Secretario de Gobierno en que da a conocer sus aspiraciones, tras la solicitud de los padres de familia de la ciudad, de hacerse cargo de la escuela superior, siempre y cuando se cumplieran diez imposiciones por parte de quien se convertiría en el director de la escuela de varones de Santa fe de Antioquia. Aunque no se halló mas referencia al director o si lo aceptaron, hacia junio del mismo año ya hace parte de la comunidad educativa y está presente en la visita de Provincia del Sr. José de los Santos Cuervo, de lo que podemos inferir que sus solicitudes fueron aceptadas y había tomado el cargo durante estos seis meses[4].

Del documento se puede acceder a importantes conclusiones de acuerdo con las solicitudes del director, lo que nos brindaría una luz sobre la orientación de la educación en la ciudad y cómo los padres e incluso el Estado quería encaminar la instrucción de los jóvenes; en la introducción es elocuente en decir que su único deseo es servir a la patria y orientar la educación por el camino de la iglesia, tratando de alejarla de los caminos del liberalismo que eran peligrosos para el orden, el clero y el ideal conservador. En los siguientes apartes configura su gobierno escolar, los profesores de su entera confianza, diáconos y otro presbítero, además solicita la remoción del inspector de su cargo, luego continua con las apreciaciones sobre los estudiantes, como deben estar preparados para empezar las clases y las edades en que deben tener[5].

El otro establecimiento que se puede examinar en 1890 es el Colegio de San Rafael institución dedicada a una enseñanza media, año en el que el inspector de la provincia realizó una visita a la institución con el fin de verificar su buen funcionamiento.

En estos documentos se brinda mayor información, nos da la oportunidad de bosquejar la figura de la educación en el municipio. Se halla las materias que se ofrecían: Geometría, Aritmética, Castellano, Geografía, Urbanidad, Historia Patria, Lectura y Caligrafía. En el momento de la visita del inspector, en junio de 1890, la clase de Religión se encontraba sin maestro e inmediatamente se solucionó, porque era una necesidad primaria en las instituciones de la época, y era de vital importancia que fuera un hombre de la iglesia, la clase de Pedagogía y Agricultura, pero no por ausencia de Profesor, sino por falta de los libros de texto[6].

Además se realizó una inspección de los alumnos, de las instalaciones y del director, luego de la visita al Inspector se le solicitó por parte del director de la escuela, que adelantara de grado a algunos de los alumnos de la Escuela Superior así lo hizo.

Las conclusiones de la visita son que la clase de religión es primordial para la educación, de manera que el inspector la dejó instaurada antes de marcharse, que la carga académica debe reducirse, ya que muchas materias son innecesarias, que la clase de pedagogía es de importancia para las aspiraciones del país de formar nuevos profesores.

Se puede inferir por este documento que la educación volvía a manos de la iglesia, que la religión jugaba un papel de preponderancia en la instrucción de los alumnos y que la cantidad de alumnos era mínima ya que contaba con 25 de ellos. Es decir la calidad la manejaba la iglesia y la cobertura era mínima para la época.

La prisión.

La prisión hace parte de todo el grupo de control y es una de las instituciones normalizadoras, entra en el ámbito de lo religioso, lo moral, lo educativo, lo normativo y la coerción y vigilancia el estado. De los documentos tomamos esta información cuantitativa de la prisión del distrito de Antioquia entre el mes de febrero y octubre de 1890, se integró toda la información en una matriz y se sacaron los resultado visibles, que se pueden interpretar no solo por la historia sino por otras áreas de las ciencias sociales, en esta parte del trabajo entregamos la información e interpretaciones lo mas objetivas posibles y luego unas de carácter más cultural, social y mental.

Datos sobre la Cárcel en el año de 1890 meses de febrero a octubre.

· El promedio de presos mensual es de 20.

· El crimen más común es el de Heridas y robo.

· Los homicidios son 10.3 % de los casos registrados en el periodo.

· Los casos de amancebamiento tiene un nivel muy alto con 33 presos en el periodo.

· El mes con el más alto índice de criminalidad fue mayo con 28 presos.

· El mes con menos índices de criminalidad es junio con 16 presos.



Mes
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEM
OCTUBRE
Total
Robo
5
5
5
4
4
6
5
7
8
49
Heridas
3
5
6
6
3
8
9
6
4
50
Amancebamiento
10
8
7
5
0
2
0
0
1
33
Maltrato
0
1
0
0
0
1
0
3
4
9
Hurto
0
0
1
4
2
0
2
0
0
9
Fraude
0
0
2
3
0
2
1
1
1
10
Contra autoridad
0
0
1
1
3
1
1
0
0
7
Desobediencia
0
0
0
3
1
1
0
0
0
5
Abuso de autoridad
0
0
0
1
1
1
0
0
0
3
Bagancia
0
0
0
0
0
1
0
0
0
1
Perjurio
0
0
0
0
0
0
0
1
0
1
Homicidio
0
7
1
1
2
4
4
4
3
26
Cantidad de Presos
18
26
23
28
16
27
22
22
21
203



Fuente: Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios Folios 426 r, 429 r-v, 438 r, 446 r-v, 452 r, 463 r, 464 r-v, 471 r, 479 r, 496 r.


De la información anterior podemos inferir que los delitos más recurrentes, en la ciudad eran el robo y las heridas; es decir un alto índice de inseguridad que se podía atribuir básicamente a dos factores: uno, una sociedad en decadencia y con una moral desgastada o dos, a una situación económica, aunque sin desmeritar cualquier otra viable opción, que estaba en crisis y no permitía la adquisición del sustento, la falta de valores se puede ver representada en los homicidios y los amancebamientos en grandes proporciones.

El resto de la tipología de delitos nos muestra una sociedad llena de contradicciones y mezclada con diferentes tipos de mentalidades, desde fraudulentos hasta rebeldes desobedientes o autoridades que se sobrepasan en el ejercicio de su poder, el maltrato también hace parte de estos fenómenos.

Si se tuviera acceso a una serie más continua y larga se podría realizar una tipología histórica del delito para la ciudad con tiempos de más larga duración.

La colonización del camino de Occidente.



En el siglo XVIII ya existía “la trocha”, un camino que comunicaba a Santa Fe de Antioquia con Dabeiba. Hacia 1880 Juan Bautista Londoño obtuvo la aprobación de la Asamblea para la construcción de un camino carretero que uniera Santa Fe de Antioquia con el mar. En 1886, la asamblea departamental abogó por la construcción de un Camino del Occidente desde Dabeiba hasta aguas navegables que condujeran a Urabá y al atlántico.[7]

Cuando era gobernador de Antioquia el señor Marceliano Vélez en el año de 1887, el ingeniero inglés Juan Enrique White fue contratado para dirigir el camino de occidente una obra de particular interés para el desarrollo de la región y sus necesidades expansionistas y de colonización. El ingeniero White había estado vinculado a diversas obras especialmente en Dabeiba al occidente del departamento. La plaza de esta ciudad se considera la mejor y más grande de Antioquia. Fue director de caminos en Santa Fe de Antioquia. Trazó el camino de San Jerónimo a Ebéjico; el de Urrao y Carmen de Atrato y el que une a Frontino con Urrao por la vía más corta.

En el año de 1887 el gobierno repartió baldíos para fomentar la colonización a lo largo del camino de occidente. El doctor Pedro Justo Berrío, pasadas las guerras de 1871 y antes de su retiro, manifestó su ideal que era el camino que uniera el centro de la provincia con el rio Magdalena.



Fuente: Archivo histórico de Antioquia. Colección de Fotografía, Puente de Dabeiba.

Para el año de 1890 ante la inmovilidad del estado para procurar la colonización de la senda del camino de occidente la población y los más representativos ciudadanos de todas las procedencias se manifestaron en una misiva para el gobernador de la época solicitándole se pusiera marcha la iniciativa y se diera cumplimiento, no solo al decreto que reglamentaba dicho proyecto, sino que tenia presupuestada toda la inversión que se realizaría para el progreso de la zona.

Lo que se buscaba con la colonización era ubicar vecinos a lado y lado de la carretera a una distancia preestablecida y con una cantidad de terreno predestinada para cada colono. Empezaron planeando el proceso con 50 familias que irían desde la cerrazón de Riosucio hasta el puerto; a cada familia le entregarían un auxilio de 250 pesos para acomodación y sembradío, separados por un kilómetro, luego realizan un estimado del beneficio que sería tener bien abastecido el camino no solo para las familias que habiten en esa parte sino para los viajeros y el menester de evitar la emigración de antioqueños a otras tierras fuera del departamento y realiza el siguiente estimativo de producción y valor: “…. Pero suponiendo que sean 100 familias las que se establecen en los primeros dos o tres años y que cada familia conste de cuatro personas, son cuatrocientas personas, que estimadas a 300 $ equivales a 120.000 $. Si esas cuatrocientas personas emigraran para otros departamentos representarían una gran pérdida para Antioquia.”[8]

Continúa el documento con la producción de cacao que proyectan para cinco unos cien mil árboles de cacao que producirían unas doscientas mil libras de cacao que reportan unos ingresos estimado de 60.000$ anuales. Además los estimativos que no realizan sobre la caña de azúcar el ganado y los demás productos que pudieran proliferar.

La misiva termina con un llamamiento patriótico y anota que es el momento indicado gracias a las reservas de maíz y panela con la que se cuneta en el momento para realizar el proyecto y llevarlo por buen camino, el documento se firma el 30 de septiembre de 1890 por un grupo elevado de ciudadanos y notables de la ciudad.

La respuesta del estado fue publicar la regulación de la Colonización del camino de Occidente llamada “Reglamento para la inversión de la suma destinada para la colonización de los baldíos cedidos por la nación por la lei 40 de 1884”[9].

El reglamento consta de dos partes los derechos y los deberes del beneficiario, los derechos son diez, puntos básicos que regulan cuanto entregan para que lleguen, se asienten, construyan y cosechen y de acuerdo a la producción y al tiempo de estado los auxilios va disminuyendo para que la persona se auto sostenga, es decir todo el aspecto monetario y de títulos de tierra, la segunda parte es mas truculenta, son siete puntos, pero deberes que cumplir desde antes de obtener la tierra como recomendaciones personales, fiador, certificado de buena conducta y los compromisos de hacer producir la tierra, perdida de titulo por incumplimiento.

Se puede inferir del texto la necesidad de generar una mayor producción sobre la tierra y posibilitar el aprovechamiento de los baldíos, buscando la apertura de una ruta comercial y hospitalaria que le brindara la oportunidad de auto sostenerse no sólo a los colonos, sino de proyectar la región en pos de un progreso agrícola que le brindara ingresos y capital al departamento, siendo esta una iniciativa popular y del Estado, es de gran interés la mentalidad antioqueña de la época, sin buscar acaparar la tierra sino propiciando la repartición y el fomento de la colonización con el auxilio entregado por el Estado.

Conclusiones:

La sociedad antioqueña de la época se enfrentaba a la constante dicotomía entre el pensamiento conservador y el liberal e incluso se mezclaban en uno solo.

La religión y el pensamiento conservador están impresos en la educación de los Antioqueños y con el tiempo evoluciona y se convierte en la mentalidad de los conservadores antioqueños.

La prisión nos puede brindar gran cantidad de información sobre la problemática de una población, aunque se necesita trabajar con series más extensas.

El camino de occidente fue, en su época, un foco de progreso una luz de esperanza para la economía en declive de la comunidad Santafereña, no solo buscan una forma de llevar sus productos al puerto, sino incrementar su mano de obra y su capacidad productiva agrícola.











Fuentes.

Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, Antioquia–1890. Folios

Bibliografía:

Baena, José Gabriel; Vives Mejía, Gustavo. Santa Fé de Antioquia, Breve Monografía. Santa fe de Antioquia, 2002.

Melo, Jorge Orlando. La historia de Antioquia. Medellín, Suramericana de Seguros, 1987

Londoño Vega, Patricia. Religión, cultura y sociedad en Colombia: Medellín y Antioquia, 1850-1930. Fondo de Cultura Económica. Bogotá, 2004.

Uribe Ángel, Manuel. Compendio histórico del departamento de Antioquia. Imprenta Republicana. Sl., 1887.














[1] Londoño Vega, Patricia. Religión, cultura y sociedad en Colombia: Medellín y Antioquia, 1850-1930. Fondo de Cultura Económica. Bogotá, 2004. P 11.


[2] Uribe Ángel, Manuel. Compendio histórico del departamento de Antioquia. Imprenta Republicana. Sl., 1887.


[3] Uribe Ángel, Manuel. Compendio histórico del departamento de Antioquia. Imprenta Republicana. Sl., 1887


[4] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folio 420 r - 421 v.


[5] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios 448 r- 449 v


[6] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios 454 r - 455 v




[7] Baena, José Gabriel; Vives Mejía, Gustavo. Santa Fé de Antioquia, Breve Monografía. Santa fe de Antioquia, 2002. p55.


[8] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios 472 r - 473 r.


[9] Archivo Histórico de Antioquia, Serie: Gobierno – Municipios, Tomo I, 1890. Folios 476 r - 478 v.




Por: Alexander Naranjo, Junio 2011

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